Carlos Ramiro Vargas
Al igual que el apóstol san Pedro quien negó a Cristo Jesús por tres veces, así la diputada federal morenista, Claudia Yáñez Centeno y su patiño, el presidente estatal de Morena en Coima, Sergio Jiménez Bojado, en lo que va del 2019 al 2020, ya traicionó al pueblo de Colima en tres ocasiones, y por tanto, han traicionado también a uno de los principios esenciales de la doctrina morenista, como es el de no traicionar a la población, junto con los de no mentir y no robar.
La traición más reciente ocurrió durante la última visita del presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, al puerto de Manzanillo apenas este 17 de julio, 2020, pues mientras la lucha central de los apenas seis diputados morenistas locales de diez que eran, incluyendo a los 4 del PT, se centraba en evitar, la nueva y arbitraria deuda adquirida por el gobierno estatal por 740 millones de pesos, mdp; la flamante diputada federal por Morena, Claudia Yáñez Centeno, omitía el asunto para presentarle al Presidente Andrés Manuel, un paquete de reivindicaciones a favor del sector pesquero nacional.
Cuando incluso Indira Vizcaíno Rodríguez, coordinadora de programas sociales del Gobierno Federal, como pocas veces lo hace, se pronunció públicamente en contra de este nuevo golpe a la economía colimense, cuyos intereses tardaremos veinte años en cubrir, tomando en cuenta que de los 740 mdp, sólo 170 irán a la Secretaria de Salud estatal, cuando desde inicios de año dicha Secretaria requiere de 500 millones como mínimo para operar a todo su potencial exigido en plena Pandemia del C19.
El resto, como ya sabemos irán a parar a la innecesaria remodelación del Palacio de Gobierno y casi 500 millones a la terminación de la infraestructura del C5, monumento a la corrupción y a la simulación en materia de política de seguridad, cuando dado el estado Hobbesiano de guerra permanente vivida hoy en Colima, la eficacia de las policías estatales y municipales ha sido rebasada absolutamente por la criminalidad.
Ninguna mención hizo pues, este engendro de diputada morenista, -Claudia Yáñez-, frente a López Obrador, respecto a esta nueva deuda pri/peraltista, ya aprobada por la Secretaría de Hacienda la semana posterior a la visita de AMLO, presidente, a la ciudad puerto de Manzanillo.
Unas semanas antes, mientras dos mil miembros de la sociedad civil con familiares desaparecidos en Colima, aproximadamente mil, 500, -de los que no se volvió a saber nada-, desde que a Peralta se le impuso como Gobernador, en enero del 2016, se manifestaban recorriendo en pacífica y ordenada marcha desde la Piedra Lisa al Palacio de Gobierno en el centro de la ciudad Capital; la misma emisaria de sus desfachateces políticas, Claudia Yáñez Centeno de la Cabrera Villalpando y Revillagijedo, salía en defensa del sátrapa y bandido de Ignacio Peralta, sosteniendo que en lugar de pedir su renuncia el susodicho debería de dar resultados, cuando en los cuatro años previos todo lo que ha hecho ha sido para daño al pueblo colimenso. Incluido el grave problema de las Pensiones de los trabajadores al Servicio del Gobierno del estado, donde andan bailando mil millones de pesos, considerando que en el sector magisterial perteneciente a la sección 39 del SNTE, los pensionados carecen hasta de las medicinas más elementales y se les niega cualquier tipo de préstamo de sus propios ahorros personales, ante la ceguera cínica de su dirección sindical, en manos del maestro Valladares, a quien el tirano bandido que no mal gobierna, trata con la punta de los pies ante la mansedumbre de la misma base activa, del antes heroico magisterio estatal.
Al mismo tiempo, el dizque presidente de Morena Colima, Sergio Jiménez Bojado, quien está ilegalmente en el cargo desde diciembre del 2018, se ufanaba en desmentir ante todos los medios des/informativos regionales, de cualquier involucramiento institucional de Morena, en esa reinvidicación en pro de la renuncia y juicio político contra Ignacio Peralta.
Como si la Claudia Yáñez, quien jamás participó en alguna lucha popular colimense, fuese la propietaria del partido.
Por si poco fuera, recordemos que el 17 de diciembre del 2019, mientras de modo desparpajado pero justo y necesario, Vladimir Parra y sus cinco diputados seguidores que le quedan, pedía la Reforma a la Ley Orgánica de la pri/porrificada Universidad de Colima, la Yáñez Centeno, sin que nadie de Morena le haya instruido, se presentó ante el tercer informe del segundo período del “Rector” udeceíta, en compañía del ex golpeador de la FEC, -el sindicato blanco y y represor de la juventud universitaria-,Sergio Jiménez Bojado, para ceremoniosamente reconocer su investidura, ante un menos que mediocre Eduardo Hernández Nava, y declarar, -la Yáñez Centeno-, que, “la autonomía universitaria es responsabilidad de los universitarios mismos”, sin hacer ninguna mención a la lucha hoy infelizmente apagada, de los diputados morenistas locales, a favor del saneamiento y la desporrificación de una Universidad, donde ser rector es sinónimo de ser el policía político en jefe y administrador de esta Institución, secuestrada desde 1973/74, por una mafia de priístas echeverristas, lo peor del PRI, vigentes hasta la fecha.
Este cúmulo de cínicas traiciones realizadas por Yáñez Centeno no deben ser pasadas por alto, por Ramírez Cuellar, al frente de Morena Nacional, pues de parte de celebridades colimenses morenistas, como Mario Delgado Carrillo o César Yáñez Centeno, lo único que se percibe es una inadmisible complicidad con semejante traidora al pueblo colimense.
De todos modos, el golpe dado por el Presidente AMLO, en la API, o Administradora del puerto de Manzanillo, al eliminar de su cargo de director de tan alto y redituable cargo, a Héctor Mora Gómez, afecta directamente las alianzas en la búsqueda de la gubernatura, lo supiera plenamente o no, que Claudia Yáñez había tejido con un poderoso cártel, con el exdirector de la API, así como con diariodecolima, -prácticamente el periódico oficial de Peralta gobernador-, quien es a la vez propietario, Héctor Sánchez, de la negra empresa Flujos y Graneles, quien maneja millonarias cantidades de dinero semanal con las facilidades otorgadas por el capitán Mora Díaz, cuando Sánchez de la Madrid extrañamente se dedica a labores poco conocidas que nada tienen que ver con su periodismo.
El nombramiento del Almirante de la Marina Armada de México, Salvador Gómez Meillón, como director de la API, acabará con la influencia del cártel de Sinaloa en la administración portuaria, pero estamos por ver, si podrá terminar con el nudo de intereses heredados por el capitán Mora Gómez, como el referido a la empresa Flujos y Graneles y asociados…
Carlos Ramiro Vargas. 06, 08, 2020. All Rigths Reserved.
Sotckholm, Sweden.
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