Opinión

Indira Vizcaíno o la celestina del Genocida.

Carlos Ramiro Vargas

El día de ayer, 16 de marzo 2021, en el jardín del barrio Guadalajarita, se suscitó un evento que muestra a la candidata de Morena a la gubernatura del estado, Indira Vizcaíno Silva, como lo que es, una mediocre política incapaz de tener un debate fluido y respetuoso, deliberativo, en términos de Jürgen Habermas, con sus interpelantes y críticos, así sean de la estatura de don Carlos Vázquez Oldenbourg, quizás el hombre público, ex alcalde de Colima capital, más honesto y creativo que hemos tenido en toda nuestra entidad.

El caso es que ahí presente, en el evento por la gubernatura, Vázquez Oldenbourg, morenista de primera hora, una persona además que ronda los setenta años, inquirió a la ex secretaria de programas “sociales” del gobierno federal en Colima, del 2018 al 2020, el porqué ella y Mario Delgado Carrillo, estaban deteniendo tanto la nominación por Morena a la candidatura de la alcaldía colimota, a sabiendas de que don Carlos, con una aceptación del 40 por ciento del electorado, aspira a este cargo en la elección de julio del año que corre.

También, aprovechó Vázquez Oldenbourg, para cuestionar de frente a la Indira, acerca de la famosa encuesta mediante la cual, ella fue la seleccionada morenista para competir por la gubernatura estatal, argumentando que si tan transparente es, pues que muestre al pueblo dichas encuestas, cuando todos sabemos que dicha encuesta no existe, y que la candidatura de Vizcaíno Silva fue producto directo del dedazo presidencial, por el compadrazgo que AMLO tiene con el padre de ella, el ex dirigente perredista Arnoldo Vizcaíno.

La respuesta de Indira fue tajante y ofensiva no sólo para don Carlos Vazquez, sino para todos los colimenses de bien y demócratas convencidos; así que palabras más palabras menos, la Vizcaíno respondió diciendo, que no argumentando, “pues si tanta desconfianza tienes de los dirigentes de Morena, es mejor que te retires del proceso”, SIC!

Ante semejante barbarie y bajeza política y moral, don Carlos, le recordó que ella, la misma Indira, se le vienes escondiendo, y no ha sido capaz de recibirlo ni un instante para aclarar tal y tan anómala situación.

Un día antes, en el barrio popular denominado el Mirador de la Cumbre, varias señoras la cuestionaron por lo mismo. Señalándole que en cuanto tomó el cargo de coordinadora de programas sociales federales, la Indira se les ha venido escondiendo y no recibe a nadie en sus oficinas clandestinas, que no sean empleados de esta coordinación federal, excepto a sus achichincles y familiares.

Es decir, está ya haciendo lo mismo que hizo cuando fue alcalde de Cuauhtémoc, hace un trienio, escondiéndose de la gente y de personas que deseaban ayudarle ante la absoluta mediocridad de su gobierno.

Es en las condiciones de Colima, un estado que lleva casi un siglo bajo el dominio del PRI y sus antecedentes, totalmente aberrante el comportamiento de Vizcaíno Silva, hacia una persona tan honorable, respetada y querida, por la población colimense como lo es, don Carlos Vázquez Oldenbourg. Incluyendo a quienes de una izquierda libertaria, no estalinista, hemos venido luchando y cuestionando al senil priísmo colimense y vinculado al narcotráfico, desde por lo menos inicios de los años 80, del siglo XX, como es mi caso.

El hecho es que la Indira nunca ha sido una demócrata,  proveniente de un perredismo corrompido y entregado por su propio padre Arnoldo Vizcaíno y los Sotelo,  a los pri porros dominantes en la Universidad de Colima, enemigos totales de la democracia; Indira prefiere excluir a lo más valioso de la izquierda y la sociedad liberal colimense, del partido Morena, hoy transmutado en una facción mafiosa envuelta en una retórica seudo socialista, bajo el manto ya totalitario de AMLO y su achichincle mayor, el colimense, Mario Delgado Carrillo. Presidente Nacional de Morena.

Este ultimo no para de presumir el método de las encuestas como medio para unir y hacer avanzar a Morena en esta especial coyuntura, pero la realidad es que dichas encuestas, representan el fracaso estridente de Morena como partido para convertirse en ejemplo de una institución verdaderamente democrática y deliberativa, además de incluyente.

Pues hace un año en Colima, Jalisco y Michoacán, entre otros estados, hubo golpes y enfrentamientos físicos y hasta armados, entre las distintas facciones de Morena partido, para elegir a sus representantes a la Asamblea Nacional de Morena.

De semejante barbarie salió el método de las encuestas. Pero sin debate entre los aspirantes a delegados y nuevas directivas morenas en los estados. Como aconteció entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado Carrillo.

Sin contar que la famosa encuesta nacional como lo denunció Muñoz Ledo, no encuestó ni al 20 por ciento del padrón partidario de Morena.

Por ende, la misma pauta despótica y excluyente la han seguido dentro de Morena Colima, además de la Indira, el diputado local, Vladimir Parra, un auténtico y monotemático merolico de AMLO, y el absolutamente incompetente presidente estatal de Morena, Sergio Jiménez Bojado.

Todos ellos culpables de la renuncia a Morena Colima, del general Gallardo, un auténtico héroe de los Derechos Humanos dentro del ejército mexicano y así considerado por Amnistía Internacional, quien lo considera también, como un ejemplo mundial al respecto en el seno de los oligárquicos ejércitos, de América Latina.

Quien pagó con cárcel militar durante nueve años su gran atrevimiento.

Al llegar a este punto, en semanas previas, mientras las matanzas colimenses equivalentes a un verdadero Genocidio, con cinco mil ejecutados en esta diminuta entidad, en los cinco años de desgobierno del priísta y oligarca, Ignacio Peralta, más mil, 500 desaparecidos y 850 feminicidios, el General Gallardo ha venido publicando diversos artículos, acerca del escándalo hoy tapado por el mismo Peralta des gobernador, y casi toda la prensa colimense, sobre el desfalco de Indira Vizcaíno al frente del Ayuntamiento de Cuauhtémoc, por más de 100 millones de pesos, mdp, del 2015 al 2018, para beneficiar al grupo empresarial de los hermanos Brun, en el desarrollo del mayor fraccionamiento de lujo en el estado, denominado Altozano, cantidad que debió haberse pagado a la alcaldía cuauhtemense erogando sólo 10 mdp, directamente al bolsillo de Indira Vizcaíno.

En sus análisis, el General Gallardo denuncia la persecución y amenazas hasta de muerte que han sufrido aquellos quienes jurídicamente han intentado aclarar este espinoso tema, por parte de la policía del Genocida Ignacio Paralta y su ex secretario de Gobierno, Arnoldo Ochoa González. Hoy flamante secretario del PRI estatal, quien nunca dio cuenta de los siete policías locales destazados vivos en el estado de Jalisco, hace cinco meses, en una misteriosa comitiva gubernamental, de la que formaban parte, el padre y hermano de Rogelio Rueda, conocido priísta manzanillense y amante de Indira Vizcaíno, el capitán Cendejas, conocido alfil del matarife y cacique priporril de la Universidad de Colima, Fernando Moreno Peña.

Por tanto, las complicidades entre el peor y Genocida por Omisión, Ignacio Peralta y la Indira Vizcaíno y Morena Colima, junto con Mario Delgado Carrillo, son evidentes.

Sin dejar de lado que Mario Delgado, así como Indira candidata y Morena Colima, incluidos sus diputados locales, jamás han cuestionado los abusos y excesos del peraltismo de derecha total, que nos ha venido mal gobernando a lo largo del sexenio.

Indira Vizcaíno, prácticamente una analfabeta funcional y Morena Colima, jamás han cuestionado tampoco la permanencia de la pasante en turismo, Leticia Delgado Carrillo, al frente de la Secretaria de Salud aquí en Colima, donde su gestión de la pandemia es grotesca acumulándose día con día los muertos y contagiados. Sin cesar.

Mientras que Felipe Delgado Carrillo, actúa como director de Gobierno del sátrapa, Ignacio Peralta.

Así están las cosas, en un quinquenio de desgobierno, asesinatos en masa y corrupción desbocada en el gabinete peraltista.

De tal modo que la necesidad de un Juicio Político severo y hasta penal, contra Ignacio Peralta y Arnoldo Ochoa, no pasan por la cabeza de la hoy flamante candidata de Morena, ex secretaria de desarrollo social del peraltismo, y su séquito de Vividores de la Nación.

Sobre los apuntes del General Gallardo y el caso Altozano, volveré en un siguiente análisis.

Lo que si queda claro es que Morena Colima sólo sustenta su fuerza política en las 130 mil becas del gobierno federal, que Indira Vizcaíno ha ejecutado haciendo campaña ilegal de dos años anticipados por la gubernatura.

No en un compromiso de lucha popular contra tantos agravios cometidos por priístas, panistas, y verdes, contra la población proletaria y trabajadora colimense.

Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados. 16,03, 021.

Stockholm. Sweden.

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