Observador Político
Belisario Romero Sánchez
El alcalde de Armería Salvador Bueno Arceo, quien se destacó en su periodo como macho golpeador de mujeres, victimizando a su propia esposa, la señora presidenta del DIF municipal, ha declarado públicamente que no participará en el proceso electoral en donde pretendía reelegirse.
Días antes, se originó un nuevo conflicto de intereses con los hambreados integrantes de su cabildo que presionaron al edil “cumplir con algunos compromisos”, -posiblemente de dinero- antes de irse. Chava Bueno pretendía solicitar licencia para separarse del cargo e irse como candidato, pero dicha licencia pendía del hilo de los regidores que al final de cuentas no se la concedieron.
Chava Bueno encabronado por haber sido truncada sus aspiraciones políticas para permanecer seis años como alcalde, echó mano del único aliado que aún le queda; el líder sindical Pedro Delgado para usarlo como plataforma de comunicación de logros. Ya frustrado y con el balazo en el pie, cacaraqueó que como alcalde de Armería fue aliado de la clase trabajadora y en su periodo les pagó peso por peso, logros que él mismo líder sindical presto está a respaldar los dichos y los hechos.
Aunque quizás con “Chavita” haya sido el mejor periodo para la clase trabajadora, que se hayan respetado los derechos y conquistas laborales, que se les haya pagado en tiempo y forma los compromisos económicos, no quiere decir que Chava haya tenido una varita mágica para ello o que le cayeron del cielo toneladas de dinero. Esto es una obligación y además está asentado y aprobado en la cuenta pública, está dentro del presupuesto de egresos e ingresos anuales. Posiblemente no se los gastó o los desvió, lo único que hizo fue cumplir con el pago. Así nada más.
Lo único que el líder sindical está haciendo, es su trabajo, es estar vigilando que el presupuesto para los trabajadores se haga puntual y una cosa es que reconozca esa función de Chava y otra que se preste para respaldar las acciones políticas que el alcalde pretenda realizar. A Pedro Delgado y los trabajadores de base les irá bien con Chava o sin Chava en el gobierno municipal. Si el próximo alcalde llega al ayuntamiento con el hambre de llenar sus bolsillos y desviar hasta el dinero de los trabajadores, obviamente que en ese momento Pedro Delgado tendrá que pararlo y evitar que se sigan llevando e incumpliendo los compromisos con la clase trabajadora. Chava no le debe nada a los trabajadores, es una obligación constitucional y una vez ya como ex alcalde de Armería algún miembro del sindicato en vez de gritarle majaderías, posiblemente lo salude con agrado.
Aunque el pueblo no es el sindicato, es el patrón, es quien les paga el sueldo tanto al alcalde como a sindicalizados a través de los impuestos, deben de ponerse a trabajar y dar resultados al mismo. El líder sindical tampoco debe ser tapadera de nadie porque ofende al pueblo. Dicen los armeritenses que la buena relación que llevan es porque con Chavita Bueno, Pedro Delgado, líder sindical logró basificar a toda la familia, desde sus hermanos, al padre pese a tener antecedentes penales y a su hijo Jimmy. No con razón es tanta la alegría que se traen, fue un gran logro sindical.
Es importante que de este momento hasta el ultimo día de su gestión los integrantes del cabildo que le dieron el manotazo al alcalde para que no se reeligiera, lo mantengan vigilado, tanto a él como a su gente de confianza porque un alcalde herido, lastimado del ego, es capaz de vengarse con el que menos tiene velas en ese entierro: el pueblo. Es cuanto
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