Aproximadamente a un mes que el huracán «Enrique» debido a las fuertes lluvias dejó grandes daños a los ramaderos de la playa El Paraíso, hasta el momento siguen esperando el apoyo de las autoridades para levantar al cien por ciento sus negocios.
En su mayoría quedaron totalmente destruidos debido al crecimiento de las olas, razón por la cual algunos prestadores de servicios tienen que hacer el esfuerzo para seguir trabajando y brindando el servicio a los visitantes, además para llevar algo de ingreso económico a sus familias.
Tienen la esperanza que las nuevas autoridades que en pocos días tomarán protesta, se preocupen por esa zona de playa, atiendan sus demandas y bajen los apoyos para que todo vuelva nuevamente a la normalidad. Porque las salientes no se han preocupado, ni atendido, mucho menos visitado a los mismos.
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