Carlos Ramiro Vargas
Todo lo que esta sucediendo a los colimenses a raíz de la declaración de quiebra financiera, hecha por el des/pri/gobernador Ignacio Peralta Sánchez, hace dos meses, tiene antecedentes vitales y políticos para entender qué es lo que sucede en nuestro estado, pues ya es de dar mala espina que la recién electa gobernadora, Indira Vizcaíno, según declaraciones a la prensa, local, no sabía la magnitud del endeudamiento gestionado por Peralta Sánchez, que de cuatro mil millones de pesos, en que el ex mandatario Mario Anguiano Moreno, dejó nuestra deuda pública, en 2015, de golpe y porrazo y sin que los colimenses nos diéramos cuenta, justo a días de que termine esta podrida administración, se sabe que alcanza los 13 mil millones; situación que no se explica dada la mínima obra realizada por el actual dizque gobernador, quien poco tiempo estaba en Colima a lo largo de este periodo cuasi sexenal, dedicándose más que nada a endeudar a los colimenses por la espalda y con enorme opacidad, y por supuesto con la indiferencia entre comillas, de, en primer lugar, Indira Vizcaíno la electa mandataria, 2021/027; quien desde una posición en ese entonces perredista en el 2015, llamó a votar por este engendro de político plenamente prianista como es Ignacio Peralta, a costa de destruir a su partido no obstante que el PRD tenía su propia candidata como lo fue, Martha Zepeda; dado que en las decisiones importantes de Ignacio Peralta, como titular del poder ejecutivo, siempre participaron los sectores empresariales más corruptos del pan, encabezados por su primo hermano, Pedro Peralta, como el grupúsculo de pri porros dominantes en la Universidad de Colima, como son y encabezados, por Fernando Moreno Peña, ex rector udeceíta y ex gobernador 1997/03, así como por el ex gobernador interino, Arnoldo Ochoa González, quien fungió como Secretario de Gobierno, peraltista, prácticamente todo lo que duró su gobierno.
Otro sector que apoyó además de la Coparmex estatal a la candidatura de Ignacio Peralta, fueron los hoy agredidos a traición por el des gobernador, Peralta Sánchez, sindicalistas oficialistas de toda su vida, como los maestros de la sección 39, del SNTE, y los trabajadores del gobierno estatal de la secretaría de Salud, en pleno rebote del Covid Delta, así como otros sectores entre los que destaca la Fiscalía General de Justicia, sus empleados y hasta los policías ministeriales o estatales, en medio de la mayor crisis de inseguridad sufrida por Colima después de la guerra Cristera de 1926/29.
Y claro que Indira Vízcaino, la actual gobernadora electa, y quien fungirá como el gobernador de facto, su padre, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez, ex dirigente perredista estatal, nos deben unas disculpas por haber hecho está alianza con el mayor neo liberal que ha gobernado Colima, impuesto como gobernador por el entonces híper poderoso, Luís Videgaray, ex cerebro político y financiero del ex presidente, Enrique Peña Nieto, pues tanto Videgaray como Peralta Sánchez y Mario Delgado Carrillo, son egresados de la catedral del neo liberalismo latino americano, como lo es el ITAM.
Nada de esto vio Indira Vizcaíno, ni su padre, ni nadie de los que fueron candidatos a gobernador como Leoncio Morán Sánchez, del MC, Mely Romero, del PRI, o Virgilio Mendoza Amezcua, del PVEM. Quienes llamaron a votar en 2015 por el priísta Peralta Sánchez, en contra del entonces candidato albi/azul, Jorge Luís Preciado, quien con más de cien mil votos mostró la enorme desconfianza de casi la misma cantidad de votantes del PRI, respecto a Peralta Sánchez.
Con resultados a la vista, con un gobierno en quiebra con una deuda equivalente al 70 por ciento del presupuesto estatal, que hace inviable a la administración de Indira Vizcaíno, financieramente hablando.
Y claro que la gobernadora electa, por Morena, nos debe disculpas por haber sido parte de este gobierno genocida; en tanto secretaria de Desarrollo Social del genocida por omisión, Ignacio Peralta, del 2016 al 2018, y cosa no rara en Indira, Arnoldo, y los diputados morenistas del 2018 y quienes están terminando su periodo; nunca se dieron cuenta que tras la violación y asesinato del jovencito tonilense, de 16 años, en aquella memorable orgia realizada en la mansión de su ex secretario de turismo en su gobierno, a quien en su calidad de gobernador, Peralta encubrió y ayudó a huir de Colima, no obstante el mega escándalo de las fotografías de los implicados encuerados y golpeados por un cartel que les cayó en plena fiestona. –Por cierto*, y para nutrir nuestro optimismo, el Fiscal de Justicia recién nombrado por Indira Vizcaíno, de nombre Alejandro García, como gobernadora electa, entre su grande currículum figura haber fungido como secretario particular del ex secretario de Turismo peraltista, Efraín Ángulo, ya mencionado y actual prófugo de la justicia-.
Mucho padecer nos hubiésemos ahorrado los colimenses si Morena estatal e Indira Vizcaíno desde ese momento, hubiesen exigido Juicio Político y Penal contra Peralta. Pues del Genocidio colimense que se ha llevado a cabo del 2016 a la fecha, significa 4 mil ejecutados, mil, 500 desaparecidos, mil feminicidios, 87 fosas comunes, y miles de familias desgarradas por esta guerra sutil que tiene como escenario a todo Colima.
Este Genocidio o asesinato en masa nunca visto en el estado, es inexplicablemente invisible para Indira Vizcaíno, y todos quienes están participando en las conferencias virtuales de sembrando paz. Cuando Indira Vizcaíno participó en las reuniones de seguridad peraltista, y nunca aportó nada en su calidad de representante de AMLO en nuestra entidad.
No es posible presumir entonces, ser una gobernadora de izquierda, si es que eso existe en Morena Colima, y no disculparse con los 750 mil colimenses que habitamos esta malograda Finisterre, quienes estamos viviendo la peor crisis de violencia mafiosa de la que tengamos memoria.
Por eso es deber de Indira Vizcaíno en su calidad de líder de izquierda estatal, encabezar la demanda de Juicio Político y Penal contra el actual des gobernador, y Genocida por Omisión, Ignacio Peralta Sánchez.
Demanda apenas esbozada por la diputada local, morenista Claudia Aguirre, a fin de su periodo y el de sus colegas, cuando todos sabemos que el Osafig y todos los órganos anticorrupión en Colima, están maiceados por el cínico bandido y enemigo de la clase trabajadora, Ignacio Peralta.
Todos los Derechos Reservados. 5 de octubre 2021.Stockholm, Sweden. Carlos Ramiro Vargas.
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