Opinión

RUEDAZO INACEPTABLE

TAREA POLÍTICA

José Luís Santana Ochoa

¡Ah que el diputado local plurinominal priista Rogelio Humberto Rueda Sánchez tan sin embargo¡ Le afloró el espíritu represor de la libertad de expresión que caracterizó a los gobiernos priistas en sus décadas de gloria, de poder absoluto, de dictadura perfecta. Lo más grave es que se llevó entre sus extremidades inferiores a los hijos de la “Cuarta Transformación” legisladores locales de los partidos Movimiento de Regeneración Nacional y del Trabajo que, sin hacer gestos, le aprobaron su propuesta de punto de acuerdo mediante el cual hace un llamado “a los medios informativos en redes sociales y en internet para que verifiquen previamente la autenticidad de la información vertida en sus páginas, a fin de que no generen angustia en la sociedad”.

“Sé que los medios de comunicación son particularmente sensibles… y comparto plenamente que es preferible el exceso en la libertad de expresión e información, pero cuando está teniendo impacto en la percepción, cuando está generando angustia, cuando está generando un malestar claro como el que se provoca, creo que vale la pena simplemente pedir que se cuide, que la información que se comparta sea previamente verificada su autenticidad”, argumentó el dizque angustiado censor de la libertad de expresión Rogelio Humberto que bien sabía que se estaba metiendo en camisa de once varas con su desafortunada propuesta.

El coordinador del trío de diputados priistas en el Congreso del Estado no tuvo que esperar mucho por la clara, sustentada y contundente respuesta del Presidente de la Comisión General para la Protección Integral del Ejercicio Periodístico del Estado de Colima (Copip), Juan Carlos Flores Carrillo , quien le disparó directo a su testa dura que “Hay que hacer mención que la mayoría de la información sobre casos de violencia se genera por instituciones públicas, ya sea de manera oficial o extraoficial, y que, muchas veces, son las mismas instituciones quienes obstruyen el trabajo de los periodistas al negarse a proporcionar información”.

Flores Carrillo le dio cátedra a Rueda Sánchez al precisarle que “es obligación de un periodista verificar y contrastar la información, de cualquier índole, como señala el rigor de la profesión, por lo que no es necesario un exhorto para ello, además de que saber distinguir a los periodistas profesionales y a los medios éticos corresponde también a los lectores”. Grave error del ex dirigente estatal del PRI fue el no haber consultado a tiempo y en forma a “ninguna asociación periodística, ni con la Copip a fin de conocer el punto de vista de los profesionales de la comunicación y que se esgrimieran los argumentos del problema”.

La Constitución Política de los Estados Unidos, en sus artículos 6 y 7, señalan que es inviolable la libertad de “difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio” y por lo tanto ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión”, les precisó Juan Carlos a los angustiados diputados que aprobaron el punto de acuerdo de marras, preguntándoles de paso que si ignoran las resoluciones del año pasado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el derecho de réplica a los que se refieren con la difusión de “información falsa o inexacta”, para lo cual ya existe una ley federal al respecto.

Bien por el diputado Francisco Rodríguez García, quien a nombre de la fracción del PAN afirmó que si existe desinformación en materia de seguridad, se debe a que las autoridades encargadas de su difusión la ocultan , por lo que el llamado del campanero Rogelio Humberto Ruedan Sánchez y sus monaguillos no debería ser sólo a los medios comunicación, sino principalmente a las autoridades de seguridad, pues los periodistas “cómo van a verificar, con quién van a comprobar la autenticidad de la información, si las autoridades hacen mutis al respecto, o simple y sencillamente no comparten la información verídica, oportuna y eficaz al respecto”.

EL ACABO

*Desde la ciudad y puerto de Manzanillo el columnista Javier Montes Camarena, tras citar la frase del francés Albert Camus de que “Un país vale a menudo lo que vale su prensa”, denuncia que “la incontinencia censora de los y las diputadas del PRI, Morena y PT, en contra de los internautas, no tiene visos de curarse aunque traten de disfrazarla de buenas intenciones para ocultar sus imbéciles desbarres, actitudes cerriles y, supinas ignorancias”.

“¿Por qué la # Leyrueda no convocó a una consulta antes de su velado exhorto a los medios electrónicos a los que hace alusión, por qué no partió de un diagnóstico claro, decente, informativo y transparente de lo que se quiere combatir”, pregunta Javier.

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