Opinión

El hueco Discurso de Indira Vizcaíno.

Carlos Ramiro Vargas

¿Entonces era eso?.  A ojos vistos la candidata a la gubernatura por Morena Colima, Indira Vizcaíno, impuesta por el dedazo presidencial y sin ninguna encuesta de por medio, ha optado por continuar con su ni tan subrepticia alianza con el pri gobernador colimote, Ignacio Peralta, para imponer como candidatos de Morena a priístas de derecha  por encima de cuadros fundadores morenistas y reconocidos líderes sociales, como aconteció con la candidatura a la alcaldía de Colima, capital y municipio, otorgada por la también hija del conocido ex perredista y comprobado estalinista, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez.

Sin mostrar encuesta alguna de por medio, a la ex secretaria de movilidad del gabinete pri peraltista, la muy priísta y neoliberal, Gisela Méndez, aplastando con ello, las legítimas aspiraciones de don Carlos Vázquez Oldenbourg, -fundador de Morena Colima-,  a quien mentirosa y humillantemente Indira le espetó públicamente en un evento público electorero, que si no confiaba en las autoridades internas de Morena mejor se retirara del partido. Sólo por el hecho de cuestionar a la Indira por sobre las tardanzas en las definiciones por parte de Morena nacional para las candidaturas a alcaldías y locales diputaciones, y exigirle que mostrara las famosas encuestas.

Otra damnificada por la traición de Indira candidata, a los ciudadanos y morenistas de base, ha sido la reconocida diputada local, Claudia Aguirre, -de lo mejorcito que tiene Morena a nivel estatal-, quien denunció al final las falsedades y manipulaciones de Indira Vizcaíno, sobre los procesos de selección internas. Al igual que lo hizo la Senadora morenista, Griselda Valencia de la Mora.

En otros municipios como es el estratégico Manzanillo, en el cual Griselda Martínez, alcaldesa, no sucumbió a las intrigas de Indira con AMLO y gabinete para eliminarla; al querido líder social Héctor Lara, le sucedió lo mismo que a Vázquez Oldenbourg en Colima, capital, sólo que por una diputación local en la que Indira impuso a una ex empleada del conocido priísta y ex alcalde porteño, Rogelio Rueda Sánchez.

Mantener esta alianza de Morena Colima, con el peor pri gobernador que hemos tenido los colimenses, le está saliendo caro y saldrá más caro a la población, pues lo que es un hecho es que Indira Vizcaíno sólo tiene promesas vagas para gobernar, sea en economía, seguridad, salud, educación, cultura, ecología, urbanismo, etcétera, mientras Ignacio Peralta y su podrido gabinete hacen lo que quieren con el presupuesto y la gobernanza estatales.

Pero como Indira Vizcaíno, y todos los demás morenos de su facción andan en campaña electorera, continúan como desde el 2016, -año en que Indira Vizcaíno se convirtió en secretaria de programas sociales del gabinete pri peraltista-, sin tocar ni con el pétalo de un nopal al actual des gobernador colimote, por ninguno de sus excesos y corruptelas; pues el tema del Genocidio pri peraltista que ha hecho que en Colima haya más asesinados que en Colombia del 2016 a la fecha, es evadido por Indira candidata, así como el otro genocidio producto de la negligencia y omisiones peraltistas, que ha provocado que en Colima la pandemia del Covid 19 no cese, y nuestro estado además de padecer una de las más altas mortalidades al respecto,  oscile entre el rojo y el amarillo, sin llegar nunca al verde.

Acumulándose 10, 700 infectados de enero 2020 a la fecha, y casi mil, 300 fallecidos.

El hecho es que Indira Vizcaíno, Vladimir Parra, y su séquito, en aras de mantener la alianza con Ignacio Peralta, Genocida, además de medrar políticamente con la pandemia, han mantenido incólume como secretaria de Salud, a la pasante en administración turística, Leticia Delgado Carrillo, sólo por ser hermana de Mario Delgado Carrillo. Hoy, flamante dirigente nacional morenista,  y uno de los más ruines y cobardes agresores del Instituto Nacional Electoral. Defensor rabioso además, del violador y narco político guerrense, Salgado Macedonio.

De las peticiones que le hizo el sindicato de Salud estatal la semana previa, a la Indira, candidata, no obtuvieron de su parte  ninguna respuesta.

Y la farsa de donar la mitad del presupuesto partidario de Morena a la secretaria de Salud como política frente al Covid, además de demagógica pues AMLO sub ejerció el presupuesto federal en la materia en pleno 2020, afecta profundamente al partido, carente de escuelas de cuadros y políticas partidario culturales de primer nivel.

La estúpida idea de no sancionar desde inicios del Covid 19 en Colima, a quienes no usaran cubrebocas y respetaran los protocolos al respecto, porque como decía el merolico de AMLO, Vladimir Parra, se afectan los derechos constitucionales de libre tránsito de la ciudadanía, es la mejor muestra de la incompetencia morenista en este grave problema que tan caro le ha salido a la economía y sociedad estatales.

Pero mientras Indira Vizcaíno y su séquito andan en campaña, no se dan por enterados que sólo en 2020, Ignacio Peralta endeudó a Colima con un mil, 700 millones de pesos, con diez créditos solicitados a la banca privada, y avalados por el gobierno federal, pero sin que hasta la fecha Ignacio Peralta haya hecho transparente el manejo de tales recursos. Deuda que supera ya los seis mil millones de pesos. Y hace inviable financieramente al gobierno y estado de Colima del 2022 en adelante.

Pero dice Indira que en su gobierno no se tolerara la corrupción. Aunque su tolerancia hacia el pri peraltismo sea infinita como podemos ver.

Así las cosas, el retorno de Arnoldo Ochoa González, ex gobernador interino, y ex secretario general de gobierno pri peraltista, a la política estatal, como secretario del PRI y máximo asesor de campaña de Mely Romero, la candidata priísta a la gubernatura, es un retorno retador al gobierno de AMLO y a Morena; aunque al parecer, ni Indira Vizcaíno ni su Morena, ni el demagogo de Vladimir Parra, le recuerdan a Ochoa González, que el caso de los siete policías locales asesinados en el estado de Jalisco, y destazados por el CJNG, NO ha sido aclarado, como no se ha aclarado tampoco que andaban haciendo en Encarnación de Díaz, Jalisco, el padre y hermano de Rogelio Rueda, y otros connotados empresarios mineros,  en uno de los territorios más consolidados del Mencho.

Como tampoco ha aclarado el caso del niño violado y asesinado en una orgia del gabinete peraltista en aquella mansión del ex secretario de turismo, hace dos años, protegido en su huida por Peralta y Ochoa González. Lo que los vuelve cómplices jurídica y penalmente del crimen.

Tampoco ha dado cuenta de los casi 4 mil, 500 ejecutados, mil, 500 desaparecidos y 800 feminicidios, desde que empezó en 2016 este régimen Genocida.

Y como colofón de esta grotesca situación en la que ni Indira Vizcaíno ni su Morena, son lo que parecen, sino todo un PRIMOR,  el inútil presidente estatal de Morena, Sergio Jiménez  Bojado, quien arrojó decenas de huevazos contra Indira candidata, a la gubernatura, apenas se entero de su candidatura hecha oficial; hoy, como vil ladrón y porro carroñero que es, del quinto lugar al que había sido asignado en la lista de plurinominales, se colocó chapuceramente en el lugar numero uno. Para así asegurar su hueso en la siguiente legislatura estatal…

Carlos Ramiro Vargas. Todos los derechos reservados. Stockholm. Sweden. 23 de abril, 2021.

 

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