Opinión

#LaLupa: del poder al olvido

Por El equipo

Los grupos políticos más poderosos en Colima dejan raices, dejan huella, cuando un gobernador está a punto de concluir su mandato, prepara su salida, deja a sus aliados en puestos claves en donde se le cuidará la espalda. El Congreso del Estado es uno de los lugares claves, el espacio en donde debe dejar aliados, debe dejar a gente de su equipo.

El ex gobernador Mario Anguiano no dejó nada, lo que en su momento fue un grupo poderoso, hoy ha quedado sepultado. Mario Anguiano contó con un circulo muy reducido de amigos que más que proyecto político, buscaba hacer negocios para retirarse de la política multimillonarios, con  muchas  propiedades y negocios. Gente cercana a Mario Anguiano como Jesús Orozco Alfaro, Rafael Gutiérrez Villalobos, René Gonzalez Chávez, aprovecharon el cargo para enriquecerse y retirarse de la política. Todos con prestanombres para no levantar sospechas.

Por ejemplo, Jesús Orozco Alfaro a través de su hijo del mismo nombre, fue quien le ha servido de prestanombre, el joven de la noche a la mañana apareció con inversiones millonarias. Es propietario de franquicias que obviamente no puede comprobar con qué recursos las compró, por qué a tan corta edad ha sido tan exitoso.  En Tecomán instaló un centro comercial para todas sus franquicias, la construyó exclusivamente para esos negocios de su propiedad, aparecen a nombre de Jesús Orozco Fuentes.

Pero porqué a la gente cercana a Mario Anguiano les fue tan bien, mientras que al primer mandatario no. Al menos cuando se le ha cuestionado sobre la riqueza y los desfalcos a las arcas estatales, los 550 millones comprobables que no regresó, ha respondido no tener dinero, ni haberse robado ningún peso.

Hoy Mario Anguiano a seis años de haber dejado el poder, no fue molestado, se alejó de la política, reaparece de repente en algunos eventos públicos de cabalgatas, montado siempre en alguno de sus caballos finos y caros. Se dice que se dedica a la construcción, que es socio mayoritario de un grupo de personas que le manejan su dinero, compran terrenos baratos, los urbanizan y posteriormente construyen fraccionamientos para tripletear el dinero, obteniendo muchas ganancias.

Posiblemente Mario Anguiano muy astuto eso quiere hacerle creer a los colimenses, que economicamente salió igual que como entró como gobernador, por eso ha preferido mantenerse de perfil bajo para que tranquilamente siga paseandose en todo el estado como Juan por su casa y siga sin ser molestado.

Allá por la zona de el Alpuyequito, a la altura del Balneario el Cahuite,  tiene una conexión directa de lo que es su nueva casa hasta su comunidad de Tinajas, en donde ha construido un amplio camino para atravesar con su caballo esa zona. Del poder al olvido, al menos así le conviene estar  a quien gobernó y fue el hombre más poderoso del 2009 al 2015, quiere mantenerse de perfil bajo para que nadie lo recuerde ni lo moleste.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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