*En Nuestro Estado vivimos dos Colimas, el «Colima de a deveras» y «Nuestra Colima», expresó en tribuna el diputado Héctor Magaña
Colima Col.– El diputado local, Héctor Magaña, coordinador de la fracción priista en el Congreso estatal, expresó ayer lunes en tribuna que en Colima estamos viviendo dos Colimas, el «Colima de a deveras» y «Nuestra Colima», que son dos mundos muy distantes.
Al subir a tribuna, el legislador leyó un documento en donde expresó su posicionamiento en torno a los escándalos de compra de residencias de familiares y funcionarios de la actual administración estatal, los cuales estan valuados desde 3 a 6 millones de pesos en tan solo un año de trabajo en la actual administración.
«En nuestro Estado se viven dos Colimas, en el Colima real, el de a deveras, la ciudadanía vive presa del terror, el miedo y la zozobra por la violencia y la impunidad que acontece día con día sin que nuestras autoridades hagan nada al respecto.
En el Colima de a deveras la gente tiene que salir a trabajar, buscar oportunidades y jalar duro para medio sobrevivir con el sueldo que reciben, el cual ya no alcanza para lo básico, todo está más caro, la luz más cara, la gasolina más cara, la canasta básica más cara.
En el Colima de a deveras con mucho esfuerzo y años de trabajo las familias colimenses logran hacerse de una vivienda, un crédito de INFONAVIT que apenas alcanza para adquirir ese patrimonio en zonas marginadas y populares de las ciudades.
En el Colima de a deveras se le batalla para salir adelante, un gran esfuerzo tienen que hacer los padres y madres de familia para darles una educación a sus hijos e hijas para que tengan mayores oportunidades.
Una educación que hoy se encuentra mermada y atosigada por los libros de texto gratuito que en nada ayudan a tener niños y niñas y jóvenes libres de pensamiento, que les permita potencializar sus destrezas, habilidades y aptitudes.
En ese Colima, el de a deveras es donde miles de colimenses tenemos que sortear nuestro futuro, pero qué creen.
Hay otro Colima, la Nuestra Colima, esa en la que la Maestra en Derechos Humanos, la Gobernadora Indira Vizcaíno Silva, su familia, sus amigas y amigos viven un cuento de hadas, en esa Nuestra Colima no hay inseguridad, no hay impunidad, no hay miedo y zozobra con el séquito de elementos de seguridad pública que los protegen todos los días.
Tan es así, en esa Nuestra Colima, ahí sí, no es necesario salir a trabajar, esforzarse y buscar oportunidades, el sueldo que reciben les alcanza bien, tanto así como para en un año comprarse al «chaz chaz» una mansión de 6 millones de pesos de 500 m2, algo así nomás para poner un ejemplo, cómo 13 casas de interés social.
Es más en esa Nuestra Colima es tan buen lugar para vivir que el hermano de la Gobernadora que nunca ha trabajado y que no recibe sueldo alguno hasta le alcanza para comprar una mansión de más de 3 millones de pesos en tan solo un año como presidente del DIF estatal.
En esa Nuestra Colima, las familias Vizcaíno Silva, Valencia Vargas, los Bayardo Cabrera, los Solís Ramírez, los Jurado Escamilla y demás comparsas no tienen nada de qué preocuparse, viven en residencias de más de 3 millones de pesos, tienen ellos y sus familiares altos puestos en administración pública sin cumplir ni los méritos o grados académicos necesarios, tienen seguridad, se atienden en hospitales privados y los libros de texto gratuito no son problema, porque sus hijos e hijas no tendrán ese tipo de educación comunista lapidaria porque los tienen estudiando en escuelas privadas.
Bien lo define la presidenta municipal de Manzanillo, la morenista Griselda Martínez, en esa nuestra Colima existen hasta los milagros porque para comprar una casa de 6 millones en un año, ocupas ganar cuatro veces lo que gana el presidente AMLO, no gastar en nada y ahorrarlo todo, en esa nuestra Colima para comprar una casa de 3 millones de pesos en un año, ocuparías ganar dos veces más de lo que gana López Obrador y para comprar una casa de más de 3,000,000 en un cargo honorífico, es decir, sin recibir sueldo, pues entonces eso sí es un milagro.
El Colima de De veras y la nuestra Colima son dos mundos distantes, en donde las y los colimenses sufrimos las consecuencias de la frivolidad gubernamental encabezada por la Mtra. en Derechos Humanos, Indira Vizcaíno Silva, una pesadilla que podrá acabar una vez que la Suprema Corte emita la viabilidad de la revocación de mandato y que el pueblo bueno y sabio del Colima haga valer su voz en las urnas en el 2024 y luego en el 2025″.
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