Carlos Ramiro Vargas
El día de ayer, lunes 17 de mayo del 2021, los ciudadanos colimenses fuimos testigos de un anunciado debate entre los contendientes por la gubernatura, en el cuál nunca hubo intercambio de opiniones o críticas e interpelaciones entre los participantes, acerca de los problemas de fondo de la sociedad y nuestro estado, por lo que eso que pomposamente llaman los medios de difusión locales, incluyendo a los de la Universidad de Colima, como “debate”, no fue más que un discurrir de monólogos insulsos la mayoría, en los que los seis participantes estuvieron repitiendo los mismos mensajes huecos emitidos a lo largo de sus grises campañas.
Entonces, lo que es debate en cualquier democracia verdadera y no sólo electoral, aquí en Colima, por obra y gracia del Instituto Estatal Electoral y la alta burocracia de la Universidad de Colima, quienes fueron los organizadores de este evento, lo que hubo, fue un falso debate que no le sirvió para nada a los posibles votantes que acudirán a las urnas, este seis de junio, para decidir el destino de las diez alcaldías, las 25 diputaciones locales las dos diputaciones federales y la gubernatura.
Siempre ha sido un contrasentido, en la falsa democracia en que vivimos acá en nuestra entidad, de apenas 5 mil, 250 km2, y 750 mil habitantes, el que la Universidad de Colima organice estos debates que nunca lo han sido, pues esta institución es la negación de cualquier democracia real a su interior, manteniendo a alumnos, académicos y trabajadores, en un estado y régimen de carácter Totalitario, fascistoide y represor con saña inaudita, de cualquier cuestionamiento por sano que sea dirigido a las autoridades universitarias, y al mafioso funcionamiento de esta secuestrada Universidad, desde que los pri golpeadores al servicio del chacal de 1968, Luís Echeverría, la tomaron a mano armada por asalto en 1973/74, hace casi medio siglo.
Del INE local, se puede afirmar que la totalidad de sus consejeros, con salarios del primer mundo, además de ser unos ineptos, fueron colocados en semejante institución por las mafias de los partidos dominantes en el estado, principalmente el PRI y el PAN, y ya en la elección para gobernador en el 2015, dicho instituto dio muestras más que evidentes de su corrupción política y moral, al haber declarado triunfador de esta contienda al panista Jorge Luís Preciado, para luego, tras misteriosa visita del priísta Rogelio Rueda, y dos delegados nacionales del PRI, la vocera electoral de apellido Anguiano por cierto, tuvo que desmentirse para luego dar lugar a una segunda vuelta electoral, a celebrarse en enero del 2016, de donde surgió supuestamente triunfador el actual Genocida por Omisión, Ignacio Peralta Sánchez, y actual gobernador de Colima.
Así pues, tanto la UdeC como el INE local, carecen de autoridad moral e incluso capacidad para organizar un debate, verdadero, a la altura de las exigencias políticas de los colimotes. De tal modo que de un formato acartonado lejos de facilitar el intercambio de opiniones entre los aspirantes a la gubernatura, los organizadores del falso debate se convirtieron en el principal obstáculo del mismo. Interviniendo demasiado, leyendo por cada participante el mismo párrafo con el tema en cuestión, y dándoles muy poco tiempo para desarrollar sus ideas.
Por ende, un debate verdadero, como el que tuvieron Trump y Biden el año pasado, en la elección presidencial de los Estados Unidos, está lejos de realizarse en Colima, debido a la falsa vocación democrática deliberativa tanto por parte de la UdeC, como por parte del INE local, y los mismos dirigentes mafiosos de los partidos políticos incluido Morena Colima. Y su muy incompetente presidente, Sergio Jiménez Bojado.
Segundo: De los temas delimitados para la discusión, como por ejemplo, Agroindustrias, Turismo, Energía y Logística, o en el de Ciencia e Innovación o en el relevante tema de Seguridad, así como en los de Educación, Desarrollo económico y Medio Ambiente, o Salud, los candidatos Mely Romero, PRI, Leoncio Morán, MC, Indira Vizcaíno Morena, y Virgilio Mendoza, PVEM, más las correspondientes a Fuerza Ciudadana, Redes Sociales Progresistas, y PT, sólo dijeron generalidades con muy pocas propuestas concretas y en el caso de Indira Vizcaíno, repitiendo lo mismo que prometió López Obrador en su campaña.
Nunca entonces, en la historia de Colima se había hecho tan evidente el total fracaso de este tipo de democracia electorera, con candidatos a la gubernatura tan grises intelectualmente, y tan apegados a sus mafias de poder, a tal grado, que resulta inconcebible que de parte de la Sociedad Civil Colimense, no haya surgido un llamado de alerta y un fuerte llamado de atención acerca de esta inaceptable situación.
Ahora bien, los temas escogidos por los organizadores de este falso debate, no correspondieron en su totalidad a las principales problemáticas estatales, por ejemplo el asunto de la deuda gubernamental pri peraltista que ya rebasó los seis mil millones de pesos, ante la complacencia idiota de todos los participantes en este farsa electoral, y de sus partidos, tema nunca aparecido en el formato del dizque debate.
Semejante y tan oscura deuda hace inviable las finanzas estatales, y del 2022 en adelante quien gane en esta contienda, no va a tener dinero ni para el papel del baño. Indira Vizcaíno cree que AMLO resolverá el problema, pero al gobierno federal muy poco le importa Colima, cuando su padrón electoral es apenas de 551 mil, 541 votantes, contra casi seis millones en Jalisco y cinco millones en Michoacán.
Otro tema vital, para el futuro inmediato de los colimenses, es el de la reconfiguración del pacto fiscal de nuestro estado, con el gobierno federal, pues de los 500 mil millones de pesos que entran a Colima por la aduana de Manzanillo, anualmente, ¡no se queda nada en Colima! Y nuestra entidad se encuentra en la mayor ruina financiera de su historia, gracias al corrompido pri peraltismo hoy cobijado por Morena y su líder nacional, Mario Delgado Carrillo. No se diga por el PRI, el PAN, MC y PVEM.
El único que se atrevió a tocar de refilón este tema tan central, fue Virgilio Mendoza, PVEM, pero presume de algo que no hizo adecuadamente cuando fue diputado federal, como tampoco lo ha hecho la actual Senadora por el Verde, Gaby Benavides, como es desarrollar una verdadera estrategia para afrontar con AMLO y Hacienda, la única posibilidad que tiene Colima de regenerar y dar aire a su agobiada situación económica y financiera.
De tal modo que Virgilio Mendoza Amezcua, perdió la oportunidad de oro de llamar a todos los candidatos y sus partidos para hacer un frente común, por la necesaria y urgente reconfiguración del pacto fiscal con la federación. Y convertirse en el líder aun perdiendo la gubernatura del que sin lugar a dudas, es el tema del que depende el futuro e económico y financiero inmediato de Colima.
En cuanto a la violencia generalizada en Colima, y ello es muy preocupante, ni Indira Vizcaíno y su Morena, ni todos los demás aspirantes a la gubernatura, reconocen que con Ignacio Peralta se ha dado en nuestra entidad un verdadero Genocidio, con más de cuatro mil asesinados del 2016 a la fecha, cifra que supera incluso a los índices de violencia criminal de todo un país surgiendo de las garras de una guerra de sesenta años, como lo es Colombia.
Y mientras se les hinchaba la boca hablando de reforzar la militarización de lo cuerpos policiacos, a todos los seis candidatos, la represión de las policías municipales y estatales continúa tan campante contra los jóvenes, y contra quienes fuman mariguana o inhalan drogas sintéticas, como en los peores tiempos del calderonato panista. Pues ninguno de los candidatos hizo referencia a la necesaria legalización del consumo o a la exitosa experiencia de la Laguna, donde el gobierno de Coahuila ha experimentado un exitoso programa en materia de seguridad, coadyuvando esfuerzos e inversiones de la iniciativa privada y el propio gobierno coahuilense. Cuando en Colima los grupos empresariales más poderosos se quejan de la inseguridad, exigiéndole al gobierno todos los esfuerzos pero sin aportar un quinto en este delicado rubro.
En ese sentido, todos son cómplices del Genocidio pri peraltista.
Por último, Leoncio Morán mostró su verdadero rostro ruin, abyecto y cobarde, al atacar falsamente como también lo hizo Mely Romero, a Indira Vizcaíno, afirmando que la candidata de Morena es enemiga de la Universidad de Colima.
Y de su autonomía.
Es notoria la posición de extrema derecha, del alcalde de Colima capital, con licencia, al confundir Autarquía con Autonomía Universitaria, cuando lo que existe en la Universidad de Colima, es un régimen autárquico, es decir, cerrado y corrupto en sus decisiones al pueblo colimense que le da sustento, y a sus propios estudiantes, académicos y trabajadores, reprimidos y engarzados a la fuerza en sindicatos charros blancos como el SUTUC o la FEC, aunque el muy abyecto seudo intelectual, Rogelio Guedea, los defienda hoy con rabia e intransigencia.
Fue una pena que Indira Vizcaíno no aclarara el asunto de Altozano, donde hay al parecer un desfalco de 115 millones de pesos, para favorecer al grupo empresarial Brun. Los verdaderos patrones del farsante de Leoncio Morán. Al respecto, Indira Vizcaíno toma a su conveniencia como ataques toda alusión al affair de Altozano, pero pedir una aclaración es en mi caso, una posición de izquierda y ética, que de aclararse, daría a Indira Vizcaíno la legitimidad de la que actualmente carece. Y más tomando en cuenta los señalamientos antes de morir, del General Gallardo, acerca del caso Altozano. Hoy convertido en secreto de Estado. Y la persecución policial de la que han sido objeto los ciudadanos abocados a investigar este escabroso asunto, ante el cual, Indira Vízcaíno prefirió amparase jurídicamente antes que aclararlo de frente a la ciudadanía. Como lo haría un líder verdadero.
-Por ende, los incipientes pero necesarios cuestionamientos de Indira Vizcaíno al régimen de represión y terror existentes en la Universidad de Colima, y su oferta de programas sociales federales, que ya han llegado a 130 mil personas, marcan un leve matiz de diferencia y poder de clientelismo institucional, que hacen de Indira Vizcaíno Silva, la menos peor de los candidatos a la gubernatura del estado.
Antropológicamente hablando, el pueblo de Colima ya no volverá a las manos del PRI y menos a las del PAN, por lo cuál, es muy probable que Indira y su Morena Colima, tan cuestionable desde muchos puntos de vista, se haga de la gubernatura estatal, debido a ese refilón ya mínimo de esperanza de cambio que la también ex alcaldesa de Cuauhtémoc, aún representa.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados. Stockholm, Sweden, 18 de mayo, 2021,
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