Opinión

El cártel de Sinaloa frente a Indira, gobernadora.

Carlos Ramiro Vargas

El día de ayer, 30 de marzo del año 2022, el cártel de Sinaloa y su célula presente en el estado de Colima, a través de las llamadas redes sociales en internet, le hacía a la Indira, dizque gobernadora, una fuerte advertencia, acerca de su posición ambigüa como en todo lo que hace, respecto a uno de sus personajes estrella, recién nombrado en el colmo de las incongruencias indiristas como su vocero especial ante el grave problema de la inseguridad y la violencia, que corroen desde la A hasta la Z, todos los espacios humano sociales colimotes.

Pues resulta, que el recién nombrado vocero de Seguridad, indirista, un tipo gordo panzón y mal encarado que reemplaza a la Indira Vizcaíno ante la opinión pública, por la intolerancia psico/patológica de ésta, para recibir críticas y enfrentar a la prensa, de nombre, Gustavo Joya Cervera; a decir del comunicado del cártel sinaloense, resultó ser un vil delincuente, un criminal vinculado al CJNG, el cuál, en el periodo de gobierno de Mario Anguiano, junto con su ex fiscal, Gabriel Verduzco Rodríguez, participaron en incontables movimientos de recepción, de enormes cargamentos de cocaína colombiana y cientos de tambos con efedrina, que posteriormente les entregaban a los operadores del Cártel de Jalisco, en el puerto de Manzanillo.

Todo esto lo ejecutaban con el apoyo de policías judiciales, hoy ministeriales, al servicio de la Fiscalía General del estado, ante la ceguera del ex gobernador, 2009/015 y sus principales allegados, entre los que destacaba, Rafael Gutiérrez Villalobos, ex secretario de economía y acusado por multimillonarios desvíos de recursos, hoy plácidamente amparado por la justicia y cada vez más millonario, debido a sus jugosos negocios hechos al amparo del poder.

Pero el hecho de que Indira Vizcaíno, mantenga en su séquito de inútiles a tipejos como Gustavo Joya Cervera, flamante vocero de la Indira, -o a impostores como Julio Ignacio Martínez de la Rosa en el INAH-, nos demuestra la nula Inteligencia de parte de Indira, gobernadora, para detectar a tiempo a los zánganos, impostores y criminales que tiene bajo su nómina. Y que por supuesto están infringiendo un daño ético y social enorme a este de por sí, fallido gabinete indirista.

Pero por otro lado, nos muestra que los vínculos de los últimos dos gobiernos priístas en Colima, y como el de la Indira misma, han mantenido fuertes nexos con el cártel del Mencho, muy a pesar de que el mismo presidente AMLO mantenga viva su alianza con el cártel de Sinaloa, después de la humillante liberación de Ovidio Guzmán. En Culiacán, Sinaloa.

El reclamo del cártel de Sinaloa es fuerte, pues le advierten a la Indira que en caso de que no les haga caso, usaran otros métodos infalibles al respecto. Tales cargamentos de droga, eran también escoltados por personal de la fiscalía hasta Tonila, Jalisco, donde los comandos del CJNG, dominantes en el sur de Jalisco, los entregaban a sus mandos receptores.

No sé hasta qué punto, Indira des/gobernadora, hará caso de esta advertencia; obligando a renunciar al criminal que tiene como vocero así como al impostor que tiene en el INAH, Julio Ignacio Martínez de la Rosa. Lo que si es un hecho, inobjetable, es la continuidad por parte de Indira Vizcaíno, de los compromisos realizados por Ignacio Peralta, ex gobernador, con el cártel jalisciense y que tienen en vilo a nuestra entidad.

Pero además, la incompetencia absoluta de Indira, para desplegar un buen gobierno, sin falsos voceros como el señalado, nos indican el alto grado de manipulación que los allegados a la gobernadora, hacen de ésta. Una pregunta obligada, además de los dos casos señalados, es la de saber, cuántos más impostores con nexos con el crimen o la delincuencia, hay en la nónima indirista.

Por ejemplo, y siguiéndole el hilo a la madeja, su flamante  vocero en comunicación, Alejandro Carvajal Berber, era quien se presentaba a clases en la Universidad Multitécnica, presentando exámenes, a nombre de Rafael Gutiérrez Villalobos, -uno de los más cuestionados funcionarios del anguianismo-, pues para ello fue nombrado vocero de Villalobos en la secretaría de economía.

Pero de Gutiérrez Villalobos, se sabe que fue uno de los financieros importantes del supuestamente extinto cártel de Colima, y sólo el hecho de que Alejandro Carvajal Berber se presentara a clases y a exámenes en lugar de su patrón, es ya en sí mismo un delito por el que hay que pagar cuentas, como en el caso del impostor del INAH, Julio Ignacio Martínez de la Rosa. Ya no se diga del actual vocero en seguridad, el tal Gustavo Joya Cervera.

Luego entonces, resulta grotesco y cobarde, que Indira Vizcaíno, gobernadora, en lugar de asumir su papel de líder de un pueblo, como Zelensky en Ucrania, se esconda en la barriga de un tipo con cara de puerco, y que además resulto serlo. Pues la justicia cuando es de verdad, alcanza incluso a quienes realizan semejantes decisiones al nombrar o aceptar a impostores, o delincuentes, como miembros destacados de un gobierno que se presume de cambio.

Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.

A 31 de marzo, 2022.  From, Stockholm, Sweden.

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