El abuso constante de las policías colimenses.

Carlos Ramiro Vargas

El día de hoy, 26 de enero 2023, a las 9 de la mañana y con el clima aún fresco, fui testigo una vez más del comportamiento abusivo y cobarde de las policías municipal y estatal, en contra de los colimenses de origen proletario y popular; en este caso,  en contra de un humilde tubero que durante todas las semanas enfrente de la iglesia del Espíritu Santo, sobre la avenida Sevilla del Río, se pone a vender su deliciosa tuba en medio del camellón enfrente también, de la tienda de “El Golfito”.

Pues el pretexto para la detención del señor tubero, muy estimado por la comunidad de vecinos de esta franja de Colima, capital, esgrimido por los elementos de la policía municipal, fue que el aludido estaba vendiendo su producto sin respetar el reglamento del Ayuntamiento por lo cual, procedieron a aprehenderlo, así como a quitarle sus herramientas de trabajo y su bule tradicional colimote, en donde guarda esta tradicional bebida.

Obviamente y ante la prepotencia mostrada por los municipales policías de la patrulla X 120, el señor tubero se resistió a ser detenido de forma tan arbitraria, ante lo cual, uno de los abusivos elementos del orden procedió a torcerle el brazo derecho con la intención de esposarlo.

Eran cuatro policías en contra de un solo individuo, estrujándolo y acusándolo del enorme crimen de vender tuba sin permiso reglamentario en la vía pública.

Lo que no esperaban estos esquilmadores del pueblo trabajador, era la reacción de numerosos vecinos y feligreses de la Iglesia del Espíritu Santo, que indignados ante tanta prepotencia policial empezaron a manifestar su descontento exigiendo que no continuaran estrujando y violentando, al señor tubero.

Quien esto escribe y un médico que observábamos el cobarde proceder policiaco, nos acercamos a los dizque agentes del orden para señalarles que no era el modo de aprehender a una persona, quien estrictamente hablando no había cometido ningún delito.

Lejos de escucharnos y sin que les importara la inconformidad manifiesta de los ciudadanos y testigos de los hechos, los montoneros cuicos pidieron refuerzos de la policía estatal que ni tardo ni perezosa llegó al lugar; cinco elementos en motocicleta y dos patrullas con cuatro estatales, cada una, que daban en total 13 policías del gobierno del estado, al servicio de la morenista, gobernadora, Indira Vizcaíno, más cuatro agentes municipales, es decir, un total de 17, para someter a un solitario tubero, que casi todos los días vende su apreciada tuba, en el punto urbano ya descrito.

El comandante de los bravos cuicos estatales, procedió inmediatamente a esposar al tubero y a subirlo a una de las camionetas de la corporación.

No sobra decir que el médico y yo, fuimos amenazados por los montoneros policías, municipales, con el pretexto de que poníamos en riesgo el operativo de detención.

Y por defender al señor tubero de tan cobarde aprehensión.

Lo curioso es que a lo largo y ancho de las calles subsecuentes a la avenida Sevilla del Río, diversos caciques del poder económico y político colimense, se dan el lujo de estacionar sus vehículos de lujo y los de sus guaruras, subidos a la banqueta sin que ningún policía municipal, que también son de vialidad los moleste.

Por otro lado, de los 980 crímenes cometidos durante el 2022, el año más violento en lo que va del siglo en nuestra entidad, las flamantes policías estatales y municipales, no han aprehendido ni al tres por ciento de los asesinos.

Y peor, aún, es sabido que cuando el famoso “Vaca” vivía en el barrio del mezcalito en Colima, capital, -antes de su detención en la CDMX-, cada que salía de su guarida en pleno centro de la ciudad era escoltado por 8 camionetas repletas de sicarios armados que le protegían, y quienes jamás eran molestados por este tipo de policías, con el pretexto esgrimido desde las más altas esferas del gobierno estatal, la fiscalía y la procuraduría colimenses, de “no calentar la plaza”.

Tales policías que tan bravamente se comportan ante un solo ciudadano, pacífico y trabajador, nunca han sido capaces de aprehender a un solo jefe criminal de los diversos cárteles actuantes en nuestra entidad, y mucho menos de atacarlos en sus guaridas y zonas de refugio.

Es por ello, que ante tanta incompetencia y abuso de poder, que la semana anterior, decenas de ciudadanos iguaneros bloquearon las entradas a la ciudad de Tecomán, protestando por las arbitrariedades cometidas por los cuerpos policiacos estatales y municipales, contra la población proletaria, campesina y popular, acusándolos además, de cometer actos  delincuenciales contra la población, además de ser cómplices y alcahuetes, en muchos casos, de los grupos del crimen organizado que hacen y deshacen a sus anchas y sin las menores consecuencias, en toda la entidad.

Por lo tanto, de continuar las cosas así, este va a ser el camino insurreccional, de una población azotada por tan grave violencia y Genocidio por Omisión, ante la frivolidad, la indiferencia e incompetencia de las autoridades estatales y municipales, la fiscalía o la procuraduría de justicia, esperando por lo menos una reacción correctiva al respecto, de parte de Margarita Moreno de Noriega, la alcaldesa priísta de Colima, capital.

Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.

Stockholm, Sweden. 26, 01, 2023.