Carlos Ramiro Vargas
Entre todos los presidentes de América y del mundo, ha sido, Gustavo Petro Urrego, primer mandatario de Colombia, en pronunciarse desde la sede de la ONU en la ciudad de New York en los Estados Unidos, durante la 78 asamblea de esta organización, efectuada el 19 de septiembre del año que corre, en contra de lo que él denominó genocidio nazi/sionista israelí en contra de los dos millones y medio de habitantes en Gaza, comparando al campo de concentración de Auschwitz en Alemania bajo dominio del fascismo hitleriano en la segunda guerra mundial, con la situación en la franja de Gaza que no supera los 370 kilómetros cuadrados, con una población hacinada, controlada y vigilada bajo un régimen de terror por el ejército de Israel, equivalente a un estado de Apartheid radical, que incluso impide el libre tránsito de esta población fuera de los muros y cercos que la aprisionan, violando todos los derechos humanos y civiles de los palestinos, cuyo único pecado ha sido el de haber nacido en la Palestina histórica sobre la cual se ha ido aposentando el Estado judío de Israel, carcomiendo su territorio paulatinamente y por la vía de las armas, desde 1947, año en que Inglaterra y las grandes potencias occidentales decidieron arbitrariamente que debía ser en Palestina, el lugar de fundación del Estado sionista.
Petro considero una situación inaceptable de Genocidio, -asesinato masivo contra los palestinos-, el que históricamente ha realizado Israel.
Contra la población originaria de estos territorios.
Más tardó en hacer estas declaraciones, justas, dignas y muy valientes, que en recibir la airada respuesta del embajador judío sionista de Israel en Colombia, Gali Dagan, pidiéndole que se retractara y reprochando la comparación entre Gaza y Auschwitz, lugar en el que fueron asesinados miles de judíos europeos.
Ante lo cual, Petro respondió afirmando contundentemente, que era mejor que Gali Dagan se fuera de Colombia, lo cual equivale a su expulsión, porque el presidente de Colombia no tiene porque aceptar reproches de Genocidas.
Pues el Estado de Israel tiene una fuerte deuda histórica con los colombianos, dado que desde los años 80 del siglo XX, espías mercenarios de extrema derecha sionistas, y agentes del Mossad israelita, -la agencia de contra/espionaje del Estado judío, han estado interviniendo en la segunda nación más bio/diversa del planeta, propiciando asesinatos masivos de ciudadanos colombianos, con el sutil apoyo de los Estados Unidos, con el objetivo de exterminar a las izquierdas y grupos guerrilleros colombianos, como ha quedado plenamente demostrado con los casos del ex teniente coronel del ejercito sionista, Yaiv Klein, y de Reifal Eithan, destacado agente del Mossad.
Klein fue responsable de entrenar y participar en la formación de los grupos de exterminio de extrema derecha, conocidos como las AUC, Autodefensas Unidas de Colombia-, financiados por los grandes latifundistas de esta ensangrentada nación-, responsables del asesinato a descampado de más de cien mil personas, mientras que Eithan, fue un participante relevante en la planeación de la elminación de miles de militantes de la Unión Patriótica, partido político socialista democrático, emanado de las FARC, buscando hacer política alternativa desde la sociedad civil, pero que fueron cobardemente asesinados, con la hipócrita complacencia de los Estados Unidos, que aún tienen siete bases militares enquistadas en Colombia, mismas que deben de ser extirpadas de esta nación y cuya existencia no tiene razón de ser, máxime que por primera vez en más de 200 años, Colombia es gobernada por un presidente democrático, muy culto, proveniente de los heroicos movimientos sociales nacidos en la patria grande, del libertador, Simón Bolivar.
Y como una cosa lleva a otra, tras el ataque de Hamas a Israel, el siete de octubre, previo, se descubrió que dos mil mercenarios judíos que participan con los ucranianos en la guerra contra Rusia, van a regresar a Israel para movilizarse como asesinos pagados por el mejor postor que son, al frente de Gaza.
Al momento de escribir este artículo, se sabe que el ejército nazi/sionista de Israel, está cometiendo inaceptables crímenes de guerra contra la población palestina, utilizando bombas de fósforo blanco, -prohibidas por la Convención de Ginebra-, que te incendian el cuerpo al respirar pues el oxígeno mismo actúa como fuego expansivo a quienes les cae, arrojados indiscriminadamente por la aviación nazi/sionista.
A la vez, ya es del dominio público que en dos semanas que Israel lleva atacando a la población de Gaza, el ejército judío ha arrojado más bombas que todas las que arrojó contra los talibanes en Afganistán en un año.
Ante la complacencia cobarde, irracionalmente grotesca de los Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia, y todos los miembros de la OTAN, excepto Turquía.
Ante semejante barbarie imperialista de los principales países capitalistas del orbe, Gustavo Petro, propone una conferencia urgente de la ONU, que detenga la inaceptable barbarie genocida en Gaza, así como la guerra entre Ucrania y Rusia.
La posición de Petro ante el problema mayúsculo y geopolítico de Palestina, debe ser emulada urgentemente por el presidente AMLO en México, Lula en Brasil y Boric en Chile, por mencionar a los más destacados.
Y ojalá lo fuera por la mayoría de mandatarios de América Latina.
En el caso de México, AMLO y los mexicanos no debemos olvidar que el genocida nazi/sionista, Benjamín Netanyahu, actual primer ministro de Israel, se pronunció ante el esperpento fascista de Donald Trump, siendo este presidente norteamericano, por la construcción del Muro entre México y los Estados Unidos, por lo cual debe ser declarado enemigo de México.
Y declarado criminal de guerra, por su incitación al odio sin límites y la matanza abyecta y genocida, en contra de la población palestina sitiada, sin acceso al agua, a alimentos, combustible, internet, y por si fuera poco, atacada hipócrita e inmisericordemente en el más importante hospital de la franja de Gaza, provocando la muerte fulminante de miles de hospitalizados, hombres, mujeres, ancianos y niños.
Con el peligro inminente de que con el cobarde cerco nazi/sionista, sobre Gaza, se propaguen hambrunas generalizadas, muerte por sed, epidemias de todo tipo.
Cuando el conflicto ya se les fue de las manos a los imperialistas yanquis y sus esbirros nazi/sionistas y ya se internacionalizó también, con el envío de buques de guerra turcos y de la armada china, en defensa de Palestina.
Y la movilización de decenas de millones de personas en todos los países árabes, y en la mayor parte de Europa y distintas ciudades de los Estados Unidos. A favor de la causa Palestina. Más lo que falta.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.
Stockholm. Sweden. A 24 de octubre de 2023.
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