Opinión

CONGRESO Y CABILDOS OBESOS

TAREA POLÍTICA

José Luís Santana Ochoa

La población de diputados en el Congreso del Estado de Colima en el año 2000 fue incrementada de 20 a 25, en lugar de bajarla a 19 o a 17 como ahora propone la morena diputada Francis Anel Bueno Sánchez, quien recientemente ha presentado en tribuna una iniciativa para reformar los Artículos 24, párrafos primero y segundo; 25, párrafo tercero y 37, de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Colima, con el fin de reducir el altísimo número de ellos a 12 de mayoría relativa y 5 de representación proporcional.

Los ahorros que se generarían con el enjutamente de la membresía de legisladores locales, si la propuesta de Bueno Sánchez prospera, serían muy superiores a los que pudieran llegar a obtenerse rebajándoles las percepciones como demagógicamente prometió en campaña el ahora presidente de la Comisión de Gobierno Interno y Puntos Constitucionales de la LIX Legislatura Estatal, Vladimir Parra Barragán.

Más allá de que los recursos liberados con 8 diputados menos  se destinen en su momento “para otras finalidades de mayor importancia y trascendencia, como lo son los rubros de salud, alimentación, educación, entre otros, todo ello en el marco de las políticas públicas del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador”, la mayor ganancia o beneficio sería tener en el futuro legislaturas integradas por cuadros políticos mejor seleccionados por los partidos políticos que los postulen y por los ciudadanos que los elijan.

Ninguna justificación válida hubo para engordar en el año 2000 irresponsablemente el Congreso del Estado de Colima tuvieron quienes les incrementaron a los colimenses en un 25% la manutención  de su Poder Legislativo, como tampoco ahora en 2019 la tienen para aligerárselas en un 32%, pues al decir de la proponente, esta disminución cumpliría ampliamente el mínimo de 57, 143 habitantes por diputado local establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicano, pues los 800 mil pobladores divididos entre 17 diputaciones dan 47,058,  diez mil menos que los exigidos.

Para ser parejos, mínimo en la misma proporción (32%), también debe decretarse a la voz de ya la disminución del número de regidores para los diez  ayuntamientos del estado, pues son demasiados, representan una pesada carga que, sumada a la del excesos de funcionarios municipales y empleados de confianza, y a las prestaciones de los trabajadores sindicalizados, tienen financieramente quebrados a casi todas las administraciones municipales.

Ojalá que prospere la propuesta reduccionista de la diputada Francis Anel Bueno Sánchez que hasta ahora ha tenido poco eco entre sus propios compañeros de bancada, los otros grupos parlamentarios, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto, indiferencia que propicia que todo siga igual. Si la promesa de campaña de rebajarse las percepciones hecha por Vladimir Parra Barragán no prosperó, hay que desear que aquella si tenga éxito. La economía estatal no debe castigarse más con la manutención de tantos diputados locales y regidores innecesarios, y muchos de ellos además inútiles.

EL ACABO

*Cada tres años se habla de bajar drásticamente el número de los 500 diputados federales y de los 128 senadores de la República que desde hace muchos años ya mantiene el muy castigado pueblo de México, y tanto la Cámara Baja como la Cámara Alta siguen igual de obsesas, hipertensas y diabéticas.

*El moreno alcalde de Tecomán, Elías Lozano Ochoa, ha pecado contra el cielo y el líder de la “Cuarta República”, Andrés Manuel López Obrador, al robar, mentir y traicionar a los tecomenses en la muy desaseadas contrataciones de la flotilla de camiones recolectores de basura, procesos a todas luces amañados en los que pasó por alto al Cabildo, incluidos los regidores de su propio partido.

*El alcahuete Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernantal del Estado de Colima que se hizo de la vista gorda con el primer contrato por 5 meses que concluye este 15 de marzo de 2019 y del que ya saben quién se llevó su buen “moche, entre o comisión” sobre los varios millones de pesos de que anda en esta danza, de nuevo volteó para otro lado para no ver las maromas de Lozano Ochoa en este que es el segundo de la serie.

*Menos mal que la corrupción en el municipio de Tecomán, el estado de Colima y el país, murió el 1 de Diciembre de 2018, que si no…

 

 

 

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