Diurnarius
Miguel Ángel Sánchez Romero
Cruel y sanguinario, como el asesinato de un sicario, así han ido matando lo poco que se había hecho por la Cultura en Colima; desafortunadamente para los colimenses, la Secretaría de Cultura y su infraestructura se han convertido en un “elefante blanco” que en lugar de albergar obras de arte y artistas, se ha convertido en refugio de trabajadores fantasma y de escombros.
Desafortunadamente los avances y logros que se habían alcanzado en el estado en materia de Cultural, con la actual administración de Gobernador, José Ignacio Peralta Sánchez fueron desmembrados, aniquiladas y sepultada en una fosa clandestina para que nadie los volviera a ver; de lo que fueron los mejores momentos la Secretaría de Cultura, solo han quedado algunos restos que son reutilizados para justificar una abultada nomina que no da ni los mínimos resultados; desde hace poco más de 3 años la Secretaria Cultura comenzó a lucir desolados, algunos de sus edificios actualmente se encuentran abandoados, mientras que otros prácticamente han desaparecido, como el Museo de Arte Contemporáneo, Jorge Chávez Carrillo que terminó siendo parte del lote de un jugoso negocio con un particular.
Actualmente la oferta cultural en Colima, es muy pobre y de bajo nivel, incluso de los recursos que se asignan a este rubro, son más los que destinan a espectáculos mediáticos y de corte comercial, que los ejercidos en fomentar la cultura y el impulso a los artistas colimenses, los cuales en su gran mayoría para sobre salir o subir su nivel deben de salir del estado a buscar fortuna por su cuenta y propios medios, y solo si ganan un premio nacional o internacional de renombre se harán merecedores a una felicitación pública en redes sociales y serán apapachos por parte del Gobernador y otras autoridades hasta que su premio ya no sea mediáticamente rentable.
El problema, no es que en Colima, no haya artistas de gran nivel o con potencial suficiente para sobresalir; el problema es que prácticamente el fomento a la cultura está muerto, el Secretario de Cultura se la ha pasado en la modorra, en poco más de 3 años que lleva al frente de la institución nada ha innovado, el nivel de cultura que hasta ahora ha ofrecido a los colimenses se reduce al “Festival de Tamal y el Atole” y a la escultura deforme de Miguel de la Madrid; lamentablemente no solo no hay gestión, sino que no hay idea, no hay iniciativa, no hay amor por Colima.
La realidad, es que la Cultura en Colima está muerta, los museos están vacíos, los artistas tiene que promover su obra por sus propios medios, la oferta cultura para los ciudadanos es pobre y limitada, los espectáculos mediáticos han desplazado a los eventos culturales, el fomento a la lectura no existe, incluso el “Mes Colimense de la Lectura y el libro” lo desaparecieron, como hicieron con diversos programas en detrimento de la cultura y del desarrollo de los ciudadanos.
Nos queda claro que la Cultura y los artistas colimenses no son un negocio que le reditué ganancias, quizá esa la razón, por la que para este gobierno decadente e ignorante no hayan sido ni será una prioridad.
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