Opinión

Atraco a pensiones

Diurnarius

Miguel Ángel Sánchez Romero

Las repercusiones de la Nueva Ley de Pensiones de los Servidores Públicos del Estado de Colima que fue aprobada en Fast Track por la anterior legislatura del Congreso del Estado, y que entró en vigor el 1 de enero del 2019, ha comenzado a dejar al descubierto un serie de irregularidades que no solo atentan contra los derechos laborales de los trabajadores, sino que ha exhibido una red de corrupción, encubrimiento, impunidad y de manejos turbios del fondo de pensiones, del que misteriosamente desaparecieron más de 1 mil millones de pesos, sin que hasta el momento haya responsables del millonario desvío de recursos.

Desafortunadamente para los Trabajador al Servicio del Gobierno del Estado, hace algunos días sin saberlo fueron víctimas de una maniobra administrativa realizada por el Gobernador José Ignacio Peralta y su equipo de tecnócratas, al cambiarlos a la modalidad 38 del IMSS, la cual únicamente cubre el Seguro de Riesgo de Trabajo  y Seguro de Enfermedades y Maternidad, lo que en pocas palabras se traduce en que sólo tendrán derecho a la atención médica y hospitalización en el IMSS.

A partir de ahora los funcionarios que quieran seguir gozando del seguro de invalidez y vida, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; guarderías y prestaciones sociales que brinda el IMSS, tendrán que buscar otro trabajo fuera de Gobierno o lo deberán de cubrir por su propia cuenta y costo, debido a que en dichas prestaciones ya no les serán otorgadas  por el IMSS, sino que supuestamente ahora estarán a cargo el Instituto de Pensiones del Estado de Colima (IPECOL).

Mientras que el servicio de guardería, será brindado a través de las estancias infantiles del Gobierno del Estado, las cuales difícilmente estarán en menos de un mes en condiciones, tanto de infraestructura como de personal para recibir varios centenares de niños y niñas, que en los próximos días serán dados de baja de las guarderías del IMSS, tras haber perdido el servicio por el cambio a la modalidad 38 al que fueron sometidas las madres trabajadoras.

Si bien es cierto que con el cambio a la modalidad 38, los trabajadores no pierden sus semanas cotizadas para recibir una pensión por parte del IMSS por cesantía en edad avanzada o  vejez; también es cierto que aun que todos podrán hacer aportaciones voluntarios bajo el régimen de la modalidad 40, sólo aquellos que corresponden a la Ley del 73, que quedaron inscritos en el IMSS antes de mes de Julio de 1997 pueden tener un beneficio a corto plazo; el resto de los trabajadores que se inscribieron después de esa fecha, si quieren tener derecho a una pensión por parte del IMSS, deberán forzosamente contar con 1,250 semanas cotizadas y tener 60 años, de lo contrario recibieran una negativa de pensión y sólo les será entregado en un solo pago el monto de su cuenta de Afore; por lo que ahora, con el cambio a la modalidad 38 muchos trabajadores van a llorar al momento que se quieran pensionar o jubilar en el IMSS.

Con el cambio de trabajadores a la modalidad 38 del IMSS, la administración de José Ignacio Peralta  exhibe el doble fondo de la Nueva Ley de Pensiones de los Servidores Públicos del Estado de Colima, la cual le permitirá al Ejecutivo Estatal administrar y disponer de una gran cantidad de recursos retenidos del sueldo de los trabajadores que podrá utilizar discrecionalmente, pero sobre todo le permitió maquillar y ocultar las irregularidades y la millonaria deuda que tiene con el IMSS.

miguelinosan@yahoo.com.mx

 

 

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