Carlos Ramiro Vargas
Mientras la Pandemia del Coronavirus se expande lenta y geométricamente sobre Colima, -pues ya son 133 casos positivos acumulados-, la Secretaría de Salud ahonda su colapso y corrupción institucional inducida desde la misma gubernatura del estado, Morena Colima se ve incompetente o demagógica para generar alternativas racionales orientadas a la reactivación y reconfiguración de la economía estatal, -así como respecto a los grandes problemas estatales, como la violencia e impunidad-, más con una ciudadanía enclaustrada o temerosa de exponerse a la infección del Covid 19, Ignacio Peralta hace de las suyas en todos los órdenes de su dizque competencia, burlándose de la ciudadanía colimota ante un congreso local celestino e impávido frente a las tropelías constantes del más derechista de los ejecutivos estatales mexicanos, que no contento con usar como papel del escudado a Vladimir Parra así como al resto de diputados estatales de morena y PT, ahora le ha dado por convertirse en un activo militante anti/amlo, juntándose para ello con los gobernadores más reaccionarios y altaneros del país, usando como pretexto sus diferencias fiscales y respecto a las energías verdes en función de lo hecho por el gabinete federal para fortalecer a la obsoleta tecnológicamente, CFE, cuando nuestra nación podría ser una potencia mundial en la generación de energía eléctrica basada en las emisiones solares y la sinergia eólica.
De muy poco le ha servido la pasividad lacayuna hacia su corrupto y arbitrario proceder, de parte de Morena Colima toda, incluida Indira Vizcaíno o Claudia Yáñez.
Pues también, Peralta Sánchez siendo malagradecido ante tantas deferencias recibidas por parte del presidente AMLO, hacia su persona e investidura, -como cuando López Obrador lo defendió a lo tonto ante la masiva rechifla hacia Peralta gobernador, en su primera visita como mandatario oficial al puerto de Manzanillo-, a inicios del 2019; es el mismo Peralta Sánchez que ahora hace un frente con los gobernadores que hasta amenazan con separarse de México, si Andrés Manuel no cumple sus reclamos.
Como son los ejecutivos de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Durango, Michoacán, Jalisco y ¡Colima! Es decir, el segundo peor gobernador de México, como es Ignacio Peralta, haciendo equipo con el peor, el señor Aureoles de Michoacán, o con burros de la extrema derecha como el Bronco de Nuevo León, los panistas de Tamaulipas y Durango, o con el que vuela para tirano, el jalisciense, Enrique Alfaro.
Así como Vladimir Parra y los diputados de Morena y PT, -de los demás ya mejor no hablar, sean pri, pan, pvem, nueva alianza o mc-, no ven anomalía alguna en que una pasante en la licenciatura de turismo, como es Leticia Delgado Carrillo, sea la actual secretaria de Salud en la entidad, no ven problema ninguno en que apenas en abril del año que corre, el gobernador de Colima, gastó 50 millones de pesos en la compra de 50 ventiladores para atender a los pacientes del Coronavirus, con un costo de 993 mil pesos, cada uno, cuando con unos días previos de distancia, la misma administración peraltista adquirió un ventilador volumétrico semejante, adulto/pediátrico, que tuvo un costo de 540 mil pesos. Como se puede ver, hay una diferencia de 400 mil pesos entre una compra y otra, sin que haya una explicación hasta la fecha por parte de la administración estatal.
Por otra parte, los ventiladores no habían llegado aún, a final de mayo, y la empresa expendedora, Soluciones Médicas Integrales, no ha emitido comunicado alguno al respecto.
La compra de esos ventiladores más 18 cámaras termográficas portátiles, por un costo de tres millones y medio, se han hecho por la vía de la adjudicación discrecional o directa, y no mediante concurso de oposición.
Ahora, desde las entrañas del personal de la Secretaría de Salud, se comenta que tales ventiladores No son los que se necesitan, por lo que de llegar, a ver qué pasa.
Por si fuera poco, la secretaria de Salud, Leticia Delgado, autorizó ¡la renta de unidades móviles por 29 millones de pesos!, innecesarias y dispendiosas a todas luces dada la disponibilidad de vehículos ad hoc, en la misma Secretaría de Salud.
El responsable de estas adquisiciones es el litigante, que no médico, Juan Manuel Barragán, sobrino del secretario privado de Peralta, gobernador, Evaristo Valdovinos; cuando Barragán, junto con el nefasto director administrativo de la Secretaría, el veracruzano, Julián Martínez, pagaron 23 millones de pesos sin fundamentar, al empresario Hendy Zaga, por la supuesta compra de material de curación. A inicios de año.
Es inconcebible que en medio de plena Pandemia del Covid 19 y con la astringencia financiera sufrida por la Secretaría de Salud, se estén presentando estos hechos con inocultable tufo de corrupción, y abuso de poder, operados por oscuros miembros del gabinete peraltista, y que nadie de Morena Colima o del mismo gabinete federal, tomen cartas en el asunto hasta llegar a las últimas consecuencias del caso.
Carlos Ramiro Vargas. All Rigths Reserved. Stockholm Sweden. 28 de mayo, 2020.
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