¿Qué representa el Frenaa?

Carlos Ramiro Vargas

 Ante el surgimiento de la coalición de gobernadores críticos del presidente AMLO, denominada Alianza Federalista por México mejor conocida como Frente Anti Amlo, o FRENAA, -que empezó con seis mandatarios estatales, luego siete con Ignacio Peralta de Colima, después 10 y ahora 15-, la reacción de los dirigentes de Morena tanto a nivel nacional como local, ha sido la de la descalificación absoluta a esta unión política nacida en mayo del 2020, reclamando cambios en la política del gobierno federal ante la Pandemia del Covid 19, pidiendo con ello cinco por ciento del PIB mexicano para enfrentar esta inédita epidemia desde y para sus entidades, una política fiscal más justa que permita replantear el pacto federal con el gobierno central, así como haciendo una oposición frontal a la política energética López Obradorista al reclamar mayor apertura para la implantación de energías alternativas en nuestra nación, como la solar y la eólica frente a las obsoletas CFE y Pemex, ésta última muy dependiente de los residuos fósiles altamente contaminantes, para ser vigente en el mercado global energético.

De reaccionarios enemigos del pueblo no los bajaba Indira Vizcaíno, coordinadora de programas asistenciales del gobierno federal en Colima, en la muy totalitarizada y prostituida prensa colimota, y adjetivos similares les espetaba ya desde fines de mayo, la más priísta de los morenistas locales, la diputada federal Claudia Yáñez, -ambas enfrentadas a muerte por ser candidatas a la gubernatura de Colima en el 2021-, así como el diputado local, Vladimir Parra, bueno nada más para repetir como perico lo que dice AMLO, entre otros.

Pero la verdad, más allá de los adjetivos y de la intolerancia mayúscula mostrada por Morena y sus perredizadas/sectarias dirigencias en el país, hacia la más mínima y sana crítica  hacia los errores graves del presidente Andrés Manuel y a sus allegados; la Alianza Federalista por México merece ser tratada con toda objetividad, analizando qué fuerzas representa y por qué, en términos políticos, en términos económicos, y en términos de proyección hacia el 2021, año de elecciones que definirá la composición federal de la cámara de diputados, y año de elecciones generales en el estado de Colima.

Recordemos entonces que los gobernadores fundadores de la Alianza Federalista por México, AFM, fueron Silvano Aureoles de Michoacán, PRD, Cábeza de Vaca, Tamaulipas, PAN, Aispuro de Durango, PAN, el bronco, José Luís Rodríguez, Nuevo León, independiente, así como Enrique Alfaro Ramírez, Jalisco, MC, grupo inicial al que se agregó o coló Ignacio Peralta Sánchez, Colima, del PRI.

Ahora bien, mientras según la última medición de Consulta Mitosky, Peralta tiene la aprobación del 30 por ciento de los colimenses, el segundo peor gobernador de todo México,  -y se me hace mucho-, el gobernador Mauricio Vila, de Quintana Roo cuenta con el 70 por ciento, -el mejor mandatario estatal a nivel nacional, 2020-, mientras los gobernadores ya referidos de Querétaro, BCS, Coahuila, -quien ha hecho aportes muy interesantes en materia de Seguridad en la región inter/estatal de La Laguna-, Quintana Roo, Jalisco, Durango, Chihuahua, Aguascalientes, están ubicados entre los mejores mandatarios estatales.

Para fines de mayo el reclamo inicial de este grupo fue el de la Reforma al Pacto Federal, para que sus  entidades tuviesen mayor parte en la recaudación de Hacienda, a nivel federal. Ignacio Peralta llegó a enunciar al respecto, que del Puerto de Manzanillo el estado y gobierno de Colima no recibían prácticamente nada, pues sólo por ingresos fiscales a la API portuaria, o Administración del puerto colimense, hoy en manos del almirantazgo militar mexicano, entraban a las arcas del gobierno federal algo así como 130 mil millones de pesos, mdp. En los últimos años.

Dada la característica servil y borreguna hacia el discurso y acciones de AMLO presidente; la izquierda morenista estatal no fue capaz de retomar este tema del que dependerá en el futuro, financiera dada la quiebra de las arcas gubernamentales peraltista, la viabilidad del estado de Colima dada su debilidad productiva, pues con todo y el puerto de Manzanillo el estado de Colima aporta a la economía nacional, menos del uno por ciento del PIB federal.

Serio problema de fondo, de estructura geo política y financiera estatal, al que a ninguno de los actuales aspirantes a la gubernatura, parece importarles.

Ya para el 26 de junio se unía a la AFM, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, uno de los más íntegros y valiosos políticos mexicanos y no sólo panista, en nuestro país.

Casi al mismo tiempo que Diego Sinhue, gobernador albi azul del estado de Guanajuato, con lo que la AFM sumaba a nueve entidades.

A inicios de septiembre el gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval, PAN, aceptaba ser parte del FRANAA, y declaraba su apoyo a la salida de la AFM de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Conago, lo que le abría un boquete enorme a esta Comunidad de los 32 gobernadores mexicanos, medida que posteriormente fue apoyada por los gobernadores de BCS, Carlos Mendoza, el de Querétaro, Francisco Domínguez, Yucatán, Mauricio Vila Dosal, así como el mandatario de Quintana Roo, J González; todos ellos del PAN.

En los últimos días el gobernador de SLP, PRI, también se une a la AFM. Sumando 15 entidades.

Y más allá de los adjetivos espetados por los dirigentes morenistas y el mismo presidente AMLO, en términos económicos todos juntos, representan casi el 45 por ciento del PIB nacional.

Cuando el PIB nacional, es  de dos trillones y 700 mil millones de dólares si calculamos el PIB de acuerdo al concepto de PPA, o un trillón y medio de euros. Para el 2019.

Considerando que sólo entre Jalisco y Nuevo León se genera el 15 por ciento de toda la economía nacional, ligeramente arriba el segundo estado respecto al primero, Michoacán el 2.5 por ciento, mientras Colima con todo y el puerto de Manzanillo aporta nada más el 0.6 del PIB.

Entonces la AFM es una alianza pluripartidista con aportes muy valiosos de la mayoría de estos gobernadores, a sus entidades y a la nación toda.

Que económicamente hablando ya representa casi la mitad de toda la economía nacional, en recesión profunda con atisbos lentos de recuperación de aquí a diez años, debido en parte importante a la miopía y cuadradez fuera de toda proporción del presidente AMLO, y su gabinete respecto al Covid, y su impacto a corto mediano y largo plazo en la economía nacional.

Afirmo esto desde la izquierda Racional y Humanista, y aún con todo, las principales reivindicaciones de la AMF, deben de considerarse con toda seriedad.

En el ámbito ecológico/energético, en el de la Reconfiguración del Pacto Federal, en el de un enfoque más racional en cuestiones sanitarias y del Covid 19, en el muy relevante problema de las presas en Chihuahua, pues es inconcebible que se trate de delincuentes al movimiento campesino norteño mientras a los estalinistas/maoístas de la CNTE en Guerrero y Michoacán, se les permiten daños por miles de millones de pesos a la infraestructura ferroviaria y de caminos y en la obstrucción de tráileres y flujo comercial desde el Norte y Centro de México a los Estados Unidos…

Carlos Ramiro Vargas. Stockholm. Sweden. 2 de octubre No se Olvida. 2020..