Opinión

Lecciones de la debacle pri/peraltista.

Carlos Ramiro Vargas

Durante la última semana de octubre que fenece, el ex sátrapa priísta que acaba de concluir su mandato, 2016/021, Ignacio Peralta Sánchez, incurría en desacato al Congreso local al negarse a comparecer ante el pleno de nuestros diputados, con el objetivo de explicar las razones de la quiebra financiera del gobierno, con el pretexto de que estaba en la ciudad de México, supuestamente destrabando ante Secretaría de Hacienda, los recursos para cubrir los adeudos de cuatro quincenas a los trabajadores de gobierno del estado así como a los maestros de la sección 39 del SNTE.

La reacción de los 25 legisladores fue de total pasividad, aceptando mansamente la conducta de Peralta Sánchez. Incluidos los 9 morenistas.

Un Congreso compuesto en su mayoría por aliados al presidente AMLO, con 9 de Morena, dos del PVEM, uno del Panal y uno del PT, más dos del PES, que fue incapaz de unirse y llamar a cuentas al ex gobernador, aceptando un incremento desproporcionado e inaceptable de la deuda pública gubernamental, en un 200 por ciento, para saltar de 4 mil a 11 mil, 500 millones de pesos, mdp, en un contexto de declaración oficial de quiebra de la administración pri/peraltista.

Hecho que nunca había sucedido en la historia política reciente, en esta infausta entidad.

Incapaz el Congreso y los morenistas, -éstos últimos por órdenes directas de Indira gobernadora-, de fincar responsabilidades  corrupción y los 4 mil asesinatos dolosos realizados durante el peraltismo, más el crimen sin nombre del jovencito tonilense en aquella orgía del gabinete en pleno,  lo que equivale a un Genocidio por Omisión responsabilidad de Peralta Sánchez y sus inútiles fiscales; ahora, tienen que tragarse la presencia como diputado local, del cancerbero financiero de Ignacio Peralta, Carlos Noriega, co/responsable del desastre económico y el disparo de la deuda que bien puede alcanzar los 13 mil,mdp. Sin que se vea por ningún lado las obras e inversiones gubernamentales, acordes a un endeudamiento de tal magnitud, antes por el contrario, pues no hubo un solo proyecto peraltista que no fuera opaco, chueco, y con sobre precios.

Desde el asunto de los terrenos de la XX zona militar, pasando por las inversiones hechas con Pedro Peralta Rivas, jefe de facto del panismo local, hasta la renta de varias ambulancias,  o los terrenos de la zona arqueológica de la campana, donde la corrupción alcanza al INAH y a su titular Ignacio Martínez de la Rosa, nada fue transparente en los proyectos de Peralta Sánchez, a ojos vistos de Morena y sus supuestos aliados.

Es así que Peralta Sánchez es perdonado por Indira Vizcaíno, quien controla todas las decisiones de los nueve morenos en la legislatura estatal. El  partido Morena con un Sergio Jiménez Bojado como presidente eternizado ilegalmente, es peso muerto y no contribuye en nada en los conflictos y problemas más acuciantes de los colimenses.

Por ende, y como resultado del desacato de Ignacio Peralta, a la LX legislatura, más la timoratez inducida a los diputados morenistas, incluyendo el oportunismo traidor de los incongruentes diputados del PT, Panal, PVEM y PES, sin olvidar a los enemigos frontales del pueblo, los cinco tribunos del PRI, y los tres  del PAN y de MC, incondicionales de Peralta Sánchez, ha dado como resultado un Congreso Fallido como expresión de una Democracia Fallida*.

Es decir, el gobierno de Indira inicia con una ilegítima concentración de poder de parte de la gobernadora, hacia los 9 diputados morenos que mina la autonomía de la LX legislatura, y supedita al Poder Judicial a sus personales y de facción, intereses.

Hoy como nunca, es claro que los partidos que conforman el Congreso local, son hoy por hoy, los verdugos del pueblo colimote y no sus liberadores.  Y es claro que sin la entrega de la Comisión de Responsabilidades en la LX legislatura, de parte de Morena, al PRI al PAN y al traidor malparido del PES, la posibilidad de Juicio Político y Penal contra Ignacio Peralta, Carlos Noriega y gabinete implicados, en la deuda y quiebra del gobierno estatal, no se hubiese diluido como aconteció, con la imperdonable traición de Héctor Lara, del PRI y del grupo “Universidad!, de Priscila García, del PAN, supuesta maestra en Derechos Humanos, y de Rigoberto García Negrete, del PES. Nombres que el pueblo de Colima no puede olvidar, y a quienes se les debería de aplicar la revocación inmediata de mandato.

2: Además del debilitamiento extremo del Estado de Derecho, al no aplicarse el Juicio Político y Penal contra Peralta, y haber terminado de convertir al Congreso local en un recinto totalmente fallido y enemigo del pueblo, el desfalco peraltista demostró que los partidos políticos todos y los lideres sindicales, de la sección 39 del SNTE, más los de la Secretaría de Salud y Fiscalía de Justicia, son absolutamente inútiles y cómplices de la corrupción y el Genocidio por Omisión del ex gobernador, Ignacio Peralta y sucesivos gabinetes. Incluso Martín Flores Castañeda, líder de los burócratas, se vio rebasado por la situación y su denuncia a Peralta ante el Osafig, no fue la estrategia adecuada. Aunque fue el que más luchó.

Y mientras el nuevo gobernador de Michoacán, Bedolla, recién infectado de Covid, nomás entrando ya pagó los adeudos a burócratas y maestros del vecino estado, herencia nefasta de Silvano Aureoles, aquí, la electa gobernadora, Indira Vizcaíno, una semana después afirma que ya el lunes 7 de noviembre, los burócratas serán pagados de todo lo que se les debe, pero sin mencionar a los maestros de la 39. Quienes se están tardando en renunciar a su líder charro y bueno para nada, un tal, Valladares…

Carlos Ramiro Vargas.Todos los Derechos Reservados. Stockholm, Sweden. Noviembre 4, 2021.

 

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