Opinión

AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA

Observador Político
Belisario Romero Sánchez
Estar en un buen nivel socio -económico de la noche a la mañana no es facil, al menos que te dediques a la corrupción, prestanombre o que te saques la lotería. Ya si eres comerciante o empresario, hiciste un buen negocio que te dejó millonario para toda tu vida, pero tampoco pasa eso. Hay que ir forjando ese capital por años de ahorro y esfuerzo.
Por eso quienes desesperados por no cumplir ese objetivo optan por aplicar lo que comunmente decimos en México «el que no tranza no avanza».
Los diputados y regidores emanados de MORENA atraviesan por una dificil situación, porque quieren aparentar ser políticos de nivel, simular que no necesitan el sueldo, si no servir a la sociedad e ir en sintonía con los principios de la #4taTransformación de «no robar, no mentir no traicionar», pero en la primera oportunidad se les olvida y hacen todo lo contrario. Por eso se les dificulta a aquellos que entraron con la mano estirada entre el apoyar a su gente o tratar de conservar un estatus de vida que no tienen.
Una apariencia que es donde se les va gran parte del sueldo, es en el vestuario y las fragancias, en su vestimenta. Cuando no eran diputados y regidores lo mucho que tenían era conseguir créditos en tiendas departamentales para sacar fiada la ropa, los zapatos y los perfumes, que iban pagando poco a poco. Hasta ahí vamos bien, porque la mayoría lo hacemos. Ahora que están cobrando en el erario público creyeron que los millones de pesos a los que aspiran les caería facilmente del cielo, sin ningún esfuerzo y sacrificio.
Un ejemplo: cuando Vladimir Parra fue diputado local, en campaña había prometido bajarse el sueldo a la mitad en cuanto llegara al congreso. Lo hizo pero no cumplió esa promesa que le costó su futuro político; terminó de empleado en Ciapacov, cuando por dignidad debió haberse retirado de la política porque la gente lo reprobó.
Vladimir Parra le falló a sus electores porque creyó que era lo mismo estar fuera de nómina que adentro; una vez adentro vio que el el sueldo que ganaría como diputado local en su vida lo ganaría como empleado en la Iniciativa Privado  o fuera, o no lo gana ni un profesionista lo que se gana un mes como diputado, pues esa cantidad fuera de la nómina de diputado o regidor lo que ganan en un mes la mayoría lo ganamos en seis meses o hasta en un año.
Además súmenle la ropa de marca, perfumes originales de marca, zapatos caros, trajes, comidas y gastos para representación legislativa o partidaria. Al llegar como diputado se vio en la necesidad de surtir su closet de vestimenta cara porque el cargo así se lo ameritaba y como empleado privado nunca tuvo el recurso para hacerlo. Por eso cuando le exigian que se bajara el sueldo, por un lado le entró y por otro lado le salió, quería seguir manteniendo su clase y estilo de vida que le da el poder.

Otra de las diputadas que aprovechó para darse una «ayudadita» a su fisico con recursos del erario público( de su sueldo) fue la manzanillense  Ana Karen Hernández en su primer periodo como intergrante de la pasada legislatura. Esta legisladora pasó de noche por el congreso, nunca  fue productiva, en lo unico que destacó fue en robarse iniciativas de otros estados.

Fue acusada por su homóloga Rosalva Farías, otrora  presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, de plagiar la iniciativa de Ley de Educación del estado de Morelos y presentarla ante el pleno de la Quincuagésima Novena Legislatura como suya.Sin embargo, el sueldo de diputada  lo utilizó para darle un cambio a su imagen para pagos de cirugias esteticas, uñas, zapatillas  y ropa de marca, cero gastos de representación porque prefería enviar representantes, pero si sacaba o aportaba -para quedar bien-  en comilonas y reuniones gourmet con gente de clase y sociedad donde intentaba encajar como de la alta sociedad, cuando no lo era. En eso se gastó y perdió el tiempo sus tres primeros años como diputada local.

Para no regresar a trabajar como maestra del CENDI de donse la sacó el senador  Joel Padilla, porque no iba a ganar lo que ganaba como diputada, buscó la reelección por un distrito diferente al que habia ganado la primera vez, -que lo impide la ley, pero con ella si se pudo-. y ahora sigue en el congreso cobrando como diputada, pero con más conocimiento en lo que es el valor de un voto. Regresó al congreso más experta y a seguir conservando su estilo de vida, su glamour y estatus social. Voto que por el momento le pertenece al senador petista Joel Padilla,  a quien hasta el momento le debe todo y todo es tooodo.

Por cierto Ana Karen Hernández no tiene porque estarse asumiendo como integrante de la #4t,  cuando aparte de todo lo anterior, hasta en su propia persona ha sido deshonesta, al meter a Colima Méndez como su suplente, cuando ésta ha sido señalada por actos de corrupción en el desaparecido Inmude(Instituto Municipal del Deporte), ella y su esposo el actual director de Deportes de Manzanillo están involucrados y señalados en actos de corrupción cuando éste era director del INMUDE y su esposa Colima Méndez cobraba en dicha nómina a invitación de él, salieron quemados y señalados de corruptos y ahora la «honorable» los cobija, respalda y protege.

Por eso no sorprende a la sociedad que los regidores y diputados de MORENA  postizos los veamos presumiendo de ser honorables, de sociedad, honestos y de buena reputación, volteénlos a ver nomás un año atrás de ser invitados a la fiesta, antes que fueran  candidatos por MORENA y se darán cuenta quiénes son y de dónde vienen.

Ahora intentan presumir de lo que han carecido. Por más que se vistan de marca, que hayan comprado buenos carros, lo corriente e ignorantes no les quitará. La buena educación y cultura se mama en casa, los buenos modales y conocimientos en la literatura y en una  buena escuela. Por eso es muy cierto aquel refrán popular que dice «aunque la mona se vista de seda mona se queda».

Cierre con broche de oro: a los diputados locales y regidores de MORENA apenas les alcanza para comprarse ropa, sacos y vestuario de marca, ustedes creen que les alcanzaría para pagarse una campaña política, por eso mejor se cuelgan de los programas federales para lucrar politicamente. Es cuanto.

 

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