Carlos Ramiro Vargas
Como todos sabemos, Mario Delgado Carrillo, oriundo de Coquimatlán, Colima, es uno de los hombres más preparados y más cercanos al presidente AMLO, en su papel de coordinador de los diputados federales morenistas en el Congreso de la Unión. Posible presidente nacional en Morena, partido muy dividido en la lucha interna por la renovación de los dirigentes, que el año anterior sufrió de fuertes enfrentamientos físicos y hasta balaceras, entre sus diferentes facciones, tal como se vio incluso en el estado de Colima, por el choque frontal existente entre el grupo de Indira Vizcaíno, coordinadora de programas sociales para el estado de Colima, y su achichincle, Vladimir Parra, coordinador de los diputados morenistas en el Congreso local; y el grupo de la diputada federal, Claudia Yáñez Centeno y el impresentable “presidente” estatal morenista, Sergio Jiménez Bojado. Manipulados ambos, tras bambalinas, por César Yáñez Centeno, Coordinador de Política y Gobierno en el gabinete presidencial.
Y como el próximo año son elecciones generales en nuestra entidad, tanto Mario Delgado Carrillo como César Yáñez, no le harían el feo a una candidatura a Gobernador para las elecciones mencionadas, que incluyen cambio de Alcaldes y los 25 diputados locales.
En este horizonte, es que la pasante en la licenciatura de empresas turísticas, Leticia Delgado Carrillo, hermana de Mario Delgado, fue nombrada e impuesta por el sátrapa que nos mal gobierna, Ignacio Peralta Sánchez, en la Secretaria de Salud colimota, desde el primero de julio, 2019, hasta la fecha.
Y hasta la fecha, significa que todo escenario político se modificó drásticamente desde enero de este año, en el que la Pandemia del Covid 19, se empezó a generalizar a escala universal.
Hasta ahora, y con la complicidad de Morena Colima, de todos los mencionados, se ha aceptado esta designación como si normal fuera. Y peor aún, los dos alfiles con los que la incompetente de Leticia Delgado, está operando el combate al Covid 19, Rodolfo Flores y Gustavo Gaytán Sandoval, son Epidemiólogos patito, es decir, médicos generales muy mediocres por cierto, lejos de ser Virólogos o Neumólogos de calidad probada, que es lo que urgentemente requiere la población colimense y la misma Secretaría de Salud.
La imposición de Leticia Delgado ha sido una barbaridad ante la que Morena Colima, y toda la escoria partidaria estatal, ha guardado silencio.
El hecho es que este espurio nombramiento marca la alianza inconfesable de Mario Delgado Carillo, con el segundo peor gobernador de México, y de los más corruptos, como lo es Ignacio Peralta, el primero, buscando terreno propicio por si le cayera la candidatura a gobernador, y el segundo, Peralta Sánchez, buscando impunidad para tantas arbitrariedades cometidas por él, y su podrido gabinete, desde hace cuatro años.
Por ello no extraña, que cuando Mario Delgado Carrillo, viene a Colima, se luzca partiendo plaza, no con los sectores más combativos del pueblo de Colima o con los más necesitados de su apoyo, sino con lo peor de lo peor del PRI estatal, como es el cacique y Pri/porro mayor de la Universidad de Colima, Fernando Moreno Peña, con su tío, miembro de esta mafia pri/porril, y uno de los políticos más repudiados de Colima, como es su tío, Héctor Michel Camarena, o con el propio des/gobernador, Ignacio Peralta; que desde que inició su mandato en el 2016, no ha hecho nada por detener la avalancha de violencia incrementada geométricamente como nunca habíamos visto en nuestra entidad. Con su cauda de cientos de desaparecidos y feminicidios, robos a casa habitación, a vehículos y transeúntes, así como secuestros, alto consumo de drogas sintéticas y extorsiones al por mayor.
Es obvio que en este panorama, a Morena nacional, a Mario Delgado Carrillo o a César Yáñez Centeno, les viene guanga la situación tan dramática por la que pasamos los colimenses, como siempre ha sido desde hace un poco más de 80 años, en los que el PRI y sus antecedentes han mal gobernado, saqueando sexenio tras sexenio los presupuestos estatales y la riqueza social colimense. Como ejemplifica el triste caso de la Universidad de Colima.
Con más de 20 infectados de Coronavirus en menos de las dos últimas semanas, la crisis, el abandono y desmantelamiento del sistema de Salud estatal, incrementado paulatinamente desde los dos sexenios anteriores cuando ya, desde el 2006, Peralta Sánchez era funcionario gubernamental en el gabinete del asesinado ex gobernador, Silverio Cavazos, es mayúsculo.
Y de lo que pase de aquí en adelante en medio de la Pandemia del Coronaviurs, es responsabilidad no sólo del PRI y del PAN, que co/gobiernan en el gabinete peraltista, sino también, y directamente, de Mario Delgado Carrillo, al haber aceptado el nombramiento arbitrario de su hermana Leticia, al frente de esta muy relevante Secretaría. Cuando lo que urge es su reemplazo por un médico Virólogo o Neumólogo que son mucho más capaces de liderar la lucha contra esta más que peligrosa Pandemia, así como de los Epidemiólogos patito, Rodolfo Flores y Gustavo Gaytán, quien cobra además como aviador en el ISSTE Colima, y pretende ser el siguiente candidato por el PRI, a la alcaldía de Villa de Álvarez.
De Mario Delgado Carrillo, que hizo de los diputados de Morena y el Congreso de la Unión, una partida de incondicionales del Presidente AMLO, abalando todos sus errores, como el de la tardía reacción del Gobierno Federal, ante esta Pandemia; los colimenses le exigimos que si está interviniendo en los asuntos domésticos de nuestra entidad, pida la renuncia de su déspota e incompetente hermana al frente de la Secretaría de Salud estatal, y que no venga a legitimar con su presencia a lo peor del PRI colimote, buscando por donde no debe, las alianzas que requiere para ser el próximo gobernador de Colima.
A Vladimir Parra y a los diputados d Morena y PT, a Carlos Farías, les recordamos que en los dos años que llevan en el local Congreso, sólo han legitimado con su postura indiferente y cobarde, al sátrapa que nos mal gobierna, sin aportar nada a Colima en sus problemas esenciales. Igual o peor está la demás escoria partidaria incluido el PVEM hoy en manos de Virgilio Mendoza Amezcua, dos veces Alcalde de Manzanillo y diputado federal en san Lázaro.
Pues como viles peones de Mario Delgado Carrillo, no han sido capaces de exigir la renuncia de Leticia Delgado al frente de la Secretaría de Salud estatal, así como de los dos falsos epidemiólogos que tanto presume. Con su actuar, y junto con Mario Delgado, son y serán responsables de los cientos o miles de muertes que empiezan a manifestarse en nuestra entidad, como lo son ya, de los miles de muertos y desaparecidos esparcidos a lo largo y ancho de nuestros 5 mil, 500 km 2, que componen nuestra vapuleada geografía estatal. Desde el 2016.
Carlos Ramiro Vargas. All Rights Reserved. Stockholm Sweden, a 26 de abril de 2020…
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