Opinión

La fiesta del secretario de Turismo y la respuesta de la autoridad

PARACAÍDAS

Rogelio Guedea

El escándalo de esta semana lo dio la fiesta o reunión que dio en su casa el secretario de Turismo Efraín Angulo y que terminó con un muerto, un herido de bala y varios lesionados. El hecho alcanzó dimensiones nacionales y causó la indignación social colimense por múltiples razones, pero principalmente porque el implicado era una figura de primer nivel del gobierno del Estado.

Más allá de los memes y de la furia con que este hecho fue tratado en las redes sociales, yo quiero enfocarme en tres ámbitos implicados en el siniestro: la situación del propio secretario de Turismo, Efraín Angulo, la respuesta del gobernador Nacho Peralta y la respuesta de la Fiscalía General del Estado, encargada de llevar a cabo las investigaciones pertinentes y resolver la maraña de este acontecimiento.

Con respecto al secretario de Turismo, yo lo primero que diría es que, después de este lamentable aquelarre, lo mejor es lo que hizo: renunciar a su cargo y luego aprender ese refrán que reza dime con quién andas y te diré quién eres, aprender a no meter en su casa ni en su vida a gente desconocida y aprender que con los menores no se juega.

Sus preferencias sexuales, motivo que ha ocasionado el mayor bullying en las redes sociales, a mí no me importan, siempre y cuando esta conducta no derive en la configuración de un delito ni dañen sensiblemente la moral y las buenas costumbres. La libertad, ya lo sabemos, cualquier que esta sea, tiene sus límites.

Con respecto al gobernador Nacho Peralta, lo primero es que hace bien en aceptarle la renuncia a su secretario, no sólo porque la conducta de su funcionario (la fiesta en sí misma y los personajes que ahí se dieron cita) tiene muchas aristas sino también porque en la casa de su funcionario se consumó un homicidio, hubo lesionados, hubo armas de fuego y otra serie de delitos que lo obligan a que responda ante la ley sobre estos hechos, en algunos casos como víctima, pero de otros puede ser presumiblemente responsable.

También yo, como ciudadano, le pediría al gobernador más atención con respecto al tipo de funcionarios de primer nivel y de segundo nivel que tiene, porque fiestas o reuniones de servidores públicos de primer nivel que terminan con un muerto no es lo mejor para una entidad hoy asolada por la violencia.

Es su responsabilidad también ver a qué tipo de servidores públicos mete a su gabinete, porque lo mismo: dime qué tipo de funcionarios tienes y te diré quién eres. Y por último, con respecto a la Fiscalía, yo creo que a la Fiscalía le corresponde, sin meterse tampoco en el tema de las preferencias sexuales del secretario de Turismo, abrir las carpetas correspondientes para determinar aquellos hechos constitutivos de delito. Hubo un homicidio, hay que investigarlo. Hubo lesiones, hay que investigarlas. El móvil de fondo fue el robo, hay que investigarlo. Hubo drogas, hay que abrir una carpeta por narcomenudo. Hubo menores, hay que abrir una carpeta por trata. Etcétera.

El Fiscal no está obligado a decir quién se besó con quién, si es que alguien se besó, eso no tiene relevancia para la ley, pero sí investigar todos los hechos que constituyeron o pudieron constituir un delito, y hacerlo de forma imparcial. Dicho todo lo anterior, un comentario muy personal: lo que le pasó al secretario de Turismo es una gran enseñanza no sólo para él, sino para toda la sociedad, que en muchos sentidos hemos caído en la incapacidad de analizar con prudencia y mesura situaciones que nos pueden llevar a resultados profundamente lamentables, como éste.

Comments (1)

  1. Carlos Ramiro Vargas Morales

    te ves muy tibio, Poeta. Colima vive un estado de Genocidio desde que entró a fuerzas de imponerlo, el Sátrapa Peralta, que tenemos como desgobernador. JUICIO POLÍTICO Y REVOCACIÓN DE MANDATO PARA EL PORRO PRIÍSTA DESGOBERNADOR DE COLIMA, «Nacho! PERALTA!!!

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