Observador Político
Belisario Romero Sánchez
Nada bien le fue a la “gobernadora federal de Colima, virreina, representante plenipotenciaria en la entidad del presidente de la República”, Indira Vizcaíno Silva, en la visita que su amado jefe cabecita blanca realizó a la ciudad y puerto de Manzanillo al mediodía del martes anterior.
Ella, en su calidad de Delegada de Programas Sociales, pero usurpando la función de vocera presidencial, hizo declaraciones a pasto aquí, allá y acullá, sobre tan sonado evento en el que pretendía ser la estrella principal teniendo a su lado al Peje que es muy lagarto.
Para lucir todos sus encantos personales desde el presídium donde segura estaba de aparecer al lado de AMLO, la señora Vizcaíno Silva de Benavides García De Alba se puso en remojo todo el fin de semana anterior al acontecimiento y el lunes se cometió a un tratamiento integral de belleza. Así, a todo lo que pudo dar, totalmente “fifí”, llegó rompiendo plaza al “Casino de las Fiesta de Mayo de Manzanillo”, pero la puerca empezó a torcer el rabo cuando se enteró de que no estaba considerada entre los integrantes del presídium que encabezaron el Ejecutivo Federal Andrés Manuel López Obrador; la senadora de la República Griselda Valencia De La Mora; y el gobernador del estado José Ignacio Peralta Sánchez, teniendo a sus lados a personas representativas de los grupos beneficiados con los programas sociales del Gobierno De La República.
Con el clásico ¿por qué ella sí (la senadora) y yo no? Indira trató inútilmente de hacer valer su dizque jerarquía para que le hicieron un lugar en el presídium, pero los responsables de la logística le dejaron en claro que el status de la senadora de la República, Griselda Valencia de la Mora, era superior al de cualquier delegado de programas sociales.
Pero más se llenó de santa indignación la hija del “Nico de Buena Vista” cuando le abrieron paso para que estuviera arriba y adelante, aunque fuera en una orilla, a la alcaldesa morena de Manzanillo Griselda Martínez, tras de lo cual vinieron el mismo reclamo de Indira y la misma respuesta de parte de la gente de AMLO: El status de un alcalde de un municipio visitado por el presidente de la República es superior al de un delegada de Programas Especiales.
Después de tanto brinco y alegatos, Indira Vizcaíno tuvo que resignarse a permanecer abajo tras el presídium con la esperanza de que “cabecita de algodón” la viera y la invitara a subir con él por aquello de que “los últimos serán los primeros”, lo cual nunca sucedió. Sus poses y caras hablan por sí solas como se puede apreciar en la siguiente fotografía.
En cambio, feliz, radiante y en amena conversación con el presidente López Obrador se le vio a la senadora de la República Griselda Valencia De La Mora sentada a la diestra del Señor como puede apreciarse en esta segunda fotografía.
Bajo la lupa
Como toda la prensanachoperalta@gmail.com concentró sus baterías en el tema de los abucheos del respetable hacia el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, no captó los desplantes de Indira Vizcaíno Silva ni la puesta en su lugar que le aplicaron los responsables del protocolo de la visita presidencial.
*A partir del martes anterior a los colimenses debe haberle quedado claro ya que la leona no es como la han pintado los columnistasnachoperalta@gmail.com: ser la consentida del presidente.
*Queda claro entonces que la senadora de la República, Griselda Valencia De La Mora, está firmemente posicionada en el arrancadero de la carrera por la candidatura de Morena a gobernadora de Colima 2021/2027.
Comment here