LA HORA DE LA VERDAD

Pedro Castellanos

El domingo 16 de diciembre en curso, no más de dos mil militantes panistas, credencial con fotografía, firma y huella en mano, acudirán a las mesas de votación en cada uno de los diez municipios del estado a decidir si continúan manipulados por los delincuentes electorales y de otros giros, Pedro Peralta Rivas y Jorge Luís Preciado Rodríguez, a través de trepador Miguel Alejandro García Rivera, yerno de del segundo de ellos, o de una buena vez se liberan de ellos a golpe de votos.

Las presiones que Peralta Rivas y Preciado Rodríguez han venido ejerciendo sobre las ovejas azules que ellos consideran débiles y doblegables, entre los que se encuentran los militantes panistas directa o indirectamente favorecidos por ellos en el pasado, son tan burdas y descaradas que están provocando exactamente el efecto contrario: Un rechazo silencioso, soterrado, a la candidatura del mono García Rivera.

Las zanahorias de dos y tres mil pesos por voto que Jorge Luís y Pedro les están ofreciendo a quienes sufragarán el próximo domingo para que lo hagan a favor de su muchacho, se están enfrentando con la exigencia de los disidentes de que se prohíba el ingreso con celulares de los electores para evitar que estos le tomen fotografías a las boletas y con ellas probarles a los malandrines Jorge Luís y Pedro que desquitaron el dinero de ellos recibido.

Comparada con la elección panista interna de 2016, esta de 2018 es todavía un cochinero mayor porque van unidos los dos cerdos más puercos de la granja blanquiazul, Jorge Luís Preciado Rodríguez y Pedro Peralta Rivas, respaldados además por el metiche gobernador José Ignacio Peralta Sánchez que en lugar de ocuparse de la seguridad y la salud públicas de los colimenses anda en la grilla pensando en el 2021.

La salvación del PAN de la pérdida de identidad e independencia política ante el PRI-Gobierno encabezado por Peralta Sánchez está en manos de los panistas dignos y decentes, de principios y convicciones democráticos, conscientes de que su partido debe ser la oposición seria y auténtica frente a un gobierno avasallador en lo político como el que tiene a Colima sumido en la inseguridad, la corrupción y el abandono de los servicios de salud.

Con valor y decisión, los panistas que se precien de buscar el bien común, de servir y no servirse, respetuosos de la dignidad de la persona humana, de bregar en la eternidad, deben atravesárseles a los golpistas Pedro Peralta Rivas y Jorge Luís Preciado Rodríguez negándole sus votos al mono de estos, Miguel Alejandro García Rivera. Que no los cuente en que los van a hacer regidores o diputados locales plurinominales, pues ya tienen comprometidas todas las candidaturas del 2021 para ellos y sus secuaces, para nadie más.

Para hacerles morder el polvo al trío de malandros mencionados en el párrafo anterior, los militantes panistas que de verdad quieran salvar de la quema a su partido deben darles el avión, recibir el dinero que les den pero a la hora de la verdad, protegidos por la mampara, votar por ya saben quién, el único que puede derrotar a los monos: Paco Santana, quien lleva de compañera de fórmula como candidata a Secretaria General a la también porteña Gabriela De La Paz Sevilla Blanco.

Gaby y Paco pueden obrar el milagro de poner en pie de lucha al Partido Acción Nacional para las elecciones de 2021, y terminar de una vez por todas con quienes como Pedro Peralta Rivas, Jorge Luís Preciado Rodríguez y el mono Miguel Alejandro García Rivera tanto daño le han hecho a ese instituto político y a la democracia en Colima.

El matrimonio por conveniencia entre Preciado Rodríguez y Peralta Rivas oficiado por el gobernador Peralta Sánchez que también los apadrino acompañando de una de sus queridas asistentes, dizque en aras de la unidad panista, simple y llanamente no pegó en las bases porque la mayoría de sus correligionarios les conoce demasiado bien sus trapacerías y maromas que llevan siempre el objetivo de controlar las siglas y colores de Acción Nacional para beneficiarse como pandilla.

Desesperado porque sus compañeros de partido los detestan y rechaza sus imposiciones, Jorge Luis y Pedro intentarán reventar la elección dominical y meter una vez más al PAN en otro prolongado y desgastante conflicto post electoral como el vivido los últimos dos años. Allá los verdaderos panistas, los auténticos, si lo permiten. Avisados están. ¡De nada¡