PARACAÍDAS
Rogelio Guedea
Luego de una prolongada cadena de estira y aflojas entre los partidos para definir a sus candidatos a la gubernatura, el día finalmente se llegó. De hoy y hasta lo que reste de la semana se van por fin a registrar los nombres de quienes contenderán por el cargo y responsabilidad más importante de nuestra entidad: la gubernatura. La disputa se dará entre rostros que ya no son familiares y que, se algún modo, vinieron desde un principio empujando para consolidar su proyecto político a este día, pese al viacrusis que significó para algunos de ellos la final resolución.
De esta manera, tenemos pues ya a lndira Vizcaino al frente de la coalición Morena-Panal, al parece encabezando todas las encuestas, esto es que de facto se convierte en la principal enemiga a vencer por parte del resto de los partidos políticos. Por Movimiento Ciudadano va Locho Morán, quien lamentablemente ya no es el mismo candidato de otras elecciones y por tanto no parece que significará una competencia real en la batalla comicial, sin embargo su partido podría retener la alcaldía de Colima y colarse en el Congreso, de poner candidatos competitivos.
Por el Verde Ecologista va Virgilio Mendoza, quien pese a haber empezado prácticamente desde cero otra vez ha mostrado en los últimos meses un ímpetu importante que podría crear expectativas electorales interesantes en la sociedad, aunque igualmente sepamos que el Verde Ecologista por sí solo no tiene la misma fortaleza que habiendo ido en alianza con otras fuerzas políticas. Por Fuerza por México va Claudia Yáñez, aguerrida candidata que se disputará de alguna manera con Indira Vizcaíno la ascendencia del presidente López Obrador y que en gran medida de esta capitalización podrá reafirmarse su presencia en el electorado, además es la candidata mejor identificada como adversaria frontal de la candidata puntera.
Por la coalición PRI-PAN-PRD va Mely Romero, visiblemente la candidata menos plantada frente a la batalla electoral pues, pese a que es per se una buena candidata, preparada y con trayectoria, todavía no podrá liberarse de lo que el prianismo ha representado para la sociedad, y este lastre seguramente hará mucho estragos en las próximas elecciones. De estos nombres saldrá el próximo gobernador/a de nuestro estado.
Pareciera, a simple vista, una crónica de un triunfo anunciado por parte de la candidata de Morena-Panal, Indira Vizcaino, pero como en cualquier guerra uno nunca sabe hasta el día final quién será el vencedor. Indira Vizcaino tiene, por un lado, la marca del partido de moda, pero también viene arrastrando muchos lastres que gran parte de la sociedad tiene bien identificados y que con un buen trabajo de campaña de sus adversarios políticos podrían causar un impacto electoral considerable.
No podrán, pues, equivocarse ni unos ni otros. Las próximas elecciones se imponen difícil no solo por la conformación de las alianzas legales y de facto sino también por la situación social actual derivada de la pandemia y lo que está ha recrudecido: violencia, economía y deterioro en la salud. Ya veremos cómo cada candidato sabrá imponerse en el electorado con promesas que no tengan por ningún lado ese olor a impostura que suele permear todas las campañas políticas.
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