Opinión

Del Triunfo de Morena en Colima 2021. Parte I.

Carlos Ramiro Vargas.

Como ya es un hecho, oficial, la candidata de Morena partido a la gubernatura de Colima, Indira Vizcaíno Silva, resultó ganadora en la competencia por el máximo cargo político en la entidad. Con menos de 4 puntos porcentuales sobre su más cercana competidora, la priísta, Mely Romero. Quien nunca entendió que antropológicamente hablando, la mayor parte del pueblo colimense ya no daría marcha atrás, en su decisión tomada desde el 2018 a favor de Morena y de Andrés Manuel López Obrador.

Por todos los agravios cometidos por los muy bandidos gobernadores priístas, y sus equipos, que hicieron lo que quisieron con los colimenses, a lo largo de noventa años.

Así como tampoco los colimenses le volverían a dar otra oportunidad al PAN, tras su alianza cínica en nuestra entidad, con el pri/des gobernador colimense, y Genocida por Omisión,  Ignacio Peralta Sánchez. Incluyendo al ex candidato albi/azul a la gubernatura, en 2015,  Jorge Luís Preciado, quien tras difuminar su rostro opositor y radical, no pudo ganar la alcaldía de Manzanillo, que volverá a quedar en las manos de la señora, Griselda Martínez.

2: Al no haber candidatos a gobernador con verdadero carácter democrático y alternativo, y con un proceso electoral lleno de candidatos basura, para todos los cargos habidos y por haber, la participación ciudadana cayó quince por ciento, pues si en el 2018 llegó a un 65 por ciento de votación, hoy alcanzó con dificultad el 50 por ciento. Lo que significa que más de 250 mil colimenses no participaron en este proceso de elecciones intermedias.

Con semejante situación, es obvia la inutilidad del instituto electoral estatal, Colima, para impulsar condiciones más sanas de votación sin tanto exceso de simulación.

3: Indira Vizcaíno venció en un proceso electoral con un mínimo de diferencia respecto a la candidata del PRI, casi empate técnico, porque de los 250 mil colimenses que votaron, de un padrón electoral de un poco más de medio millón de votantes, casi el 70 por ciento lo hicieron en contra de Morena y su candidata, sumando los votos divididos de los candidatos opositores del PRI, Mely Romero, MC, Leoncio Morán, con un 20 por ciento, Virgilio Mendoza PVEM, 15 por ciento, más los candidatos de RSP, PES y PT.

Opositores incapaces de presentar un frente unido, en lugar del desfile de egos en los que resultó su participación en este proceso.

Datos a tomar en cuenta, si es que Indira Vizcaíno quiere pasar a la historia como una gobernante visionaria e incluyente.

En este rechazo a Morena en su conjunto, aquí en Colima, algo tiene que ver el cúmulo de errores e inconsistencias manifestados por López Obrador, como presidente de la República. Y fue por ello, que su principal merolico en la entidad, el ex diputado local, Vladimir Parra, perdió frente al muy serio y decente Riutl Rivera, PAN, la diputación federal del distrito Uno que incluye a Colima capital.

Cuando más que nunca, AMLO requiere críticos sanos de izquierda, y no sus borregos viles como son en Morena Colima.

4: Indira Vizcaíno y su Morena Colima, partido que ha sido incapaz de construir un espacio democrático, incluyente y deliberativo, aquí en la entidad; vencieron más, por una política de alianzas vergonzosas con el pri/des gobernador Ignacio Peralta, que por su compromiso al lado de las luchas y conflictos populares, lo cual ha representado un des/dibujamiento total de Morena como partido de izquierda y aliado a los trabajadores del campo y la ciudad.

En ese sentido, las componendas de Indira con el priísta Ignacio Peralta, repiten los mismos vicios del PRD colimote, sometido por gusto propio a los pri porros enquistados en la Universidad de Colima.

Por ello, los votantes no vieron mayores diferencias entre Mely Romero e Indira Vizcaíno. Cuando los principales impulsores de la candidatura de Mely, fueron los pri porros de la Universidad de Colima, y su cacique y matarife mayor, Fernando Moreno Peña.

En segundo lugar, las 130 mil becas repartidas entre la población; y la campaña adelantada de promoción política, ilegal además, para la gubernatura por parte de Indira, a lo largo de dos años, manipulando su cargo donde como coordinadora de los eufemísticamente llamados “programas sociales”, federales, la Vizcaíno hacia sentir a la gente, como si el dinero entregado fuese producto de su personal gestión, fue el segundo factor de importancia en este relativo triunfo morenista.

Además de que Indira fue Secretaria de Desarrollo Social con el gabinete de Ignacio Peralta, del 2016 a inicios del 2018, y cómplice de todos los excesos y abusos de poder de tan inútil gobernador. Apoyado en Colima por el PRI, PAN y MC.

Tales complicidades ha incluido la defensa de Peralta por parte de Indira Vizcaíno, ante el cumulo de matanzas sin nombre que se han cernido en nuestra entidad desde el 2016 a la fecha, ante el gobierno federal.

Su mutismo morenista ante un verdadero Genocidio por Omisión*, responsabilidad directa del gobernador Ignacio Peralta, que ha llenado a Colima de fosas comunes como nunca se había visto en nuestro estado, incluyendo la guerra cristera, y que llega  a la cifra de 4 mil asesinados y mil, 500 desaparecidos, en tan solo cuatro años, hacen de Indira Vizcaíno una política más de derecha que de izquierda autentica y social. Y una traidora a los más duros sufrimientos de nuestra sociedad.

Pues sólo por este motivo del ocultado por la prensa vendida local y el mismo gobierno, del terrible  Genocidio colimense, más el asesinato del adolescente en aquella memorable orgia, del ex secretario de Turismo peraltista, hace dos años; Ignacio Peralta, gobernador, merecía juicio político y desafuero inmediatos.

Pero el silencio cómplice de Indira Vizcaíno, al respecto, y de todos los dirigentes de Morena, Colima, han sido un factor que alienta la violencia criminal en nuestra entidad.

Las agresiones de Indira Vizcaíno y de Vladimir Parra, contra los verdaderos fundadores de Morena en Colima, como el recientemente fallecido, General Gallardo, héroe mundial en materia de derechos humanos, o contra Carlos Vázquez Oldenbourg, no tienen perdón en un partido que se dice de izquierda y dizque democrático. Todo para impulsar candidatos priístas de derecha infiltrados en Morena, con la venia de la misma, Indira,  como Gisela Méndez, ex secretaria en el gabinete peraltista, quien perdió en Colima capital, ante la priísta, Margarita Moreno.

A diferencia de los 15 diputados locales que Morena obtuvo en 2018, quienes terminaron divididos por la incompetencia de Vladimir Parra, hoy Morena sólo logró siete diputados de mayoría. Y si bien ganó en los principales municipios, perdió Colima, capital, y en Cuauhtémoc, Comala y Minatitlán, ante el PAN.

Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.

Stockholm. Sweden. 6 de junio, 2021.

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