Carlos Ramiro Vargas
El estilo parco y deficiente en la comunicación personal, e institucional, de la electa gobernadora por Morena, Indira Vizcaíno, no le permite entender al ciudadano común la magnitud del desastre financiero, político, social e institucional, heredado por el más neoliberal gobernador y prianista, pleno, como ha sido, Ignacio Peralta Sánchez; estilo parco y poco pedagógico mediante el cual, Indira gobernadora, pues hoy toma posesión, pretende hacernos creer que nada sabía de la magnitud del desastre financiero provocado por el mal gobierno, que hoy 31 de octubre fenece, pero cuyas consecuencias perversas empezarán a impactar en corto plazo, la calidad de vida del colimense común.
Como es el hecho bruto de que la deuda pública del gobierno estatal asciende a 11 mil, 500 millones de pesos, de cuatro mil, mdp, a como la dejo el ex gobernador Mario Anguiano, en 2015; es decir, un aumento de prácticamente el 200 por ciento en un lapso de cinco años, del 2016 al 021.
No es creíble que tal incremento geométrico de la deuda pri/peraltista fuese desconocido pues, por Indira gobernadora, dado que hasta la fecha ha sido el gobierno federal a través de la Secretaria de Hacienda, quien ha aprobado esta descomunal deuda de casi 8 mil millones de pesos, en apenas un lustro. Dado que no se ven por ningún lado las obras realizadas por Peralta, ex gobernador, la exigencia del sindicato de burócratas al servicio del gobierno, de realizar una auditoria extraordinaria inmediata, al sátrapa de Peralta Sánchez es necesaria pero insuficiente, pues esta auditoria debería de ser externa y de preferencia realizada, por la Auditoria Superior de la Federación, ASF, dada la cooptación del OSAFIG, equivalente estatal a la ASF, por la corrupción generalizada del gobierno pri/ Peraltista hacia todas las instancias dedicadas a combatir la acendrada corrupción gubernamental.
Por tanto, el colapso financiero declarado por Peralta Sánchez, hace dos meses, es también una muestra del laxo monitoreo de la SHCP y la ASF, sobre tales y tan desproporcionados desfalcos a un estado como el de Colima.
Y del desprecio del presidente AMLO hacia los colimenses, pues desde la primera vez que visitó Colima el 2019, nunca entendió el mensaje de repudio del pueblo hacia Peralta Sánchez, quien en el auditorio improvisado en el puerto de Manzanillo, a grito partido le pedía a la enardecida gente, que respetaran a la autoridad, o sea, a Peralta Sánchez. Mal informado por Indira Vizcaíno, el presidente AMLO, de lo que verdaderamente estaba aconteciendo en Colima, en materia por ejemplo de seguridad.
Entonces no es sólo el aumento criminal de este débito, acerca del cual, la actitud de Indira Vizcaíno y sus borregas diputadas den la LX legislatura, es de puro lamento, sino de las consecuencias perversas que van más allá del lamento de la Vizcaíno, cuando dice que ya cada colimense debe 15 mil pesos cada uno, por el aumento de esta deuda; pues para empezar, con un estado declarado en bancarrota todas las principales calificadoras financieras bajarán a los mínimos, la calificación de la deuda y la economía estatal, promoviendo sólo con sus calificaciones la desinversión masiva y de grandes capitales, en un Colima que necesita crecer, mucho más allá de los beneficios de los programas sociales, que son a cargo del erario público, en el contexto a su vez, de una economía como la nacional, que se recupera aceleradamente de la Pandemia pero no lo suficiente, aún, para generar los casi dos millones de empleos que la juventud mexicana, necesita. Cada año.
Al no haber inversión privada, ni dinero en las arcas indiristas, la poca inversión pública programada para Colima por el gobierno federal, no bastará para detonar el crecimiento de nuestra economía, con todo y el puerto de Manzanillo.
El último informe del IMCO de junio del 2021 resulta contundente, cuando sostiene que la economía colimense del 2018 al 021, ha decrecido en términos reales, en 7.5 por ciento anual. Representando apenas el 0.6 por ciento de la economía nacional. Situación paradójica, dado que Ignacio Peralta, es egresado de una de las mejores universidades del mundo, en materia económica y financiera, la de Essex, en Inglaterra, y está dejando una economía deshecha, con miles de afectados en los sindicatos gubernamentales, así como en la economía estatal en su conjunto.
Porque si los protocolos crediticios son inflexibles en plazos vencidos de deuda, en ningún lugar dice que este faltante debe cubrirse con el salario de los trabajadores gubernamentales, lo que equivale a una expropiación salvaje de la porción social del presupuesto, a favor del interés privado y bancario, como acontece en Colima, con el pri/peraltismo.
Algo que tampoco ve la Vizcaíno. Como tampoco ven los diputados morenistas, ni los lideres sindicales en movimiento.
Más allá del lamento de Indira Vizcaíno, no se ve por parte de Morena una exigencia contundente de Juicio Político y Penal, contra Ignacio Peralta y Carlos Noriega, quien escupiendo en el rostro al abnegado pueblo colimote, ahora funge como diputado plurinominal, priísta.
Antes por el contrario, todo lo hecho por Indira Vizcaíno, en días pasados a este 31 de octubre, denota el peso de los compromisos indiristas con el gabinete pri peraltista, y con el establihment estatal, como por ejemplo el nombramiento de Briant García, como nuevo Fiscal, quien era el secretario particular de Efraín Ángulo, el ex titular de turismo cuando ocurrió el crimen y violación del adolescente, tonilense, en la memorable orgía del gabinete.
Los foros de Indira gobernadora, no han servido para nada, por ejemplo en materia de Seguridad, los conferencistas fueron empleados del gobierno federal, o indiristas, que se la pasaron más hablando del futuro promisorio que nos espera con la nueva administración morenista, pero sin reconocer un instante, la realidad y magnitud del Genocidio colimense, del cual el máximo responsable es Ignacio Peralta y sus sucesivos gabinetes de seguridad.
Sólo esta pasiva posición morenista devela la profundidad de los compromisos indiristas, para con el más reaccionario priísmo, colimote.
Y como nunca se vieron brigadas morenistas apoyando a las marchas de las familias de los más de mil, 500 desaparecidos estatales, tampoco se han visto en las movilizaciones de los sindicatos oficialistas, inmediatamente afectados por la quiebra pública estatal.
Por último, el nombramiento del Gabinete de Gobierno, hecho por Indira Vizcaíno, es de cuarta o quinta categoría. Más un gabinete de incondicionales que de gente capaz y con la competencia suficiente, para afrentar los duros retos del gobierno morenista, y del pueblo colimense, que como parece, no son los mismos.
La intolerancia y la cerrazón de Indira Vizcaíno para con los pocos periodistas lucidamente críticos que aún existimos, se refleja en el nuevo palerismo seudo periodístico, promovido por ella misma, través de Carbajal Berber Noticias, 7AM, AFMedios, etcétera, y repitiendo la confusión inaceptable del presidente AMLO, para proteger sus propios y promisorios intereses, considerando a quien lo a la cuestiona sanamente y por el bien de la Patria, como a un enemigo de la 4T. O del nuevo indirismo en el poder.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.
Stokholm. Sweden. 31 de octubre, 2021.
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