Opinión

Por un Estado Palestino libre y soberano

Carlos Ramiro Vargas

“El mayor y más inhumano campo de concentración del mundo hoy, se llama franja de Gaza”. Alfredo Jalife Rahme.

Los acontecimientos suscitados en Israel a partir de el inicio de la segunda semana de octubre, nos obligan a todos los demócratas y libertarios del mundo a hacer una lectura sana y racional sobre esta nueva guerra palestino/israelí, muy diferente o totalmente contrapuesta a la narrativa oficial emitida por Benjamín Netanyahu, el fascistoide y muy cuestionado primer ministro de Israel, miembro destacado del partido Likud, admitida y difundida a todos los niveles por los Estados Unidos, Inglaterra, Francia y otras potencias occidentales.

Pues según la narrativa de la extrema derecha fascista de Israel, hoy en el poder, expresada en palabras de Netanyahu; los militantes de Hamas, que significa “entusiasmo” en árabe, son unos viles terroristas a los que hay que desaparecer de la faz de la tierra, incluyendo a la ciudad y franja de Gaza, objetivo cobarde y genocida echado adelante por el ejército de Israel, que tras la probable destrucción de la franja de Gaza podrán anexionarse más territorio de lo poco que le queda a la nación Palestina, como ha venido sucediendo tras los acuerdos de las potencias occidentales, especialmente de Inglaterra, que a partir de 1947/48, permitieron que numerosos colonos judíos se instalaran en tierras palestinas, a costa de la población árabe palestina.

Desde tales años, los actuales 22 mil kilómetros  cuadrados con los que cuenta hoy Israel, y sus nueve millones de habitantes hoy, se han ido constituyendo arrebatando territorios palestinos, utilizando la violencia militar y para/militar genocida del sionismo imperialista como método básico de depuración étnica para así poder configurarse como un Estado propio, y soberano.

Contando para ello, con el apoyo incondicional de las potencias occidentales, y de unas décadas para acá, del imperialismo estadounidense quien tiene en Israel, un Estado Nación, único poseedor de armamento nuclear en medio oriente, con el que puede mantener a raya a los países árabes que rodean a Israel.

Quien esto escribe, para nada festeja el asesinato de civiles israelitas a manos de Hamas, cometidos a partir de este infausto siete de octubre del 2023, pero a diferencia de la narrativa hegemónica en los medios occidentales, hay que reconocer que la violencia diaria, sistemática y nazi racista  cometida con crueldad e impunidad absoluta contra el pueblo de Palestina, por el ejército de Israel, es la causa primera de esta explosión conducida por Hamas.

La desproporción de poder existente entre Israel y la nación Palestina, dividida entre la franja de Gaza y Cisjordania, -separadas entre sí-, es absoluta; pues sólo en la franja de Gaza con sus 390 kilómetros cuadrados habitan 2.5 millones de personas, hacinadas y con una economía de subsistencia, con un ingreso per cápita que no supera los 5 mil dólares anuales, frente al promedio per cápita judío de 55 mil dólares por persona, al año.

Agregando que las condiciones de discriminación y segregación sufridas por la población palestina, a manos del Estado Sionista son abominables.

Situación geo política que conforma un tipo de segregación étnica, mucho mayor que el extinto Apartheid en sud África.

Dado que para la población de la Palestina ocupada, es imposible trasladarse o cambiarse de lugar de vida a otro punto de Israel, mientras que a los 13 millones de palestinos que viven fuera de Gaza y Cisjordania o del mismo Israel, se les tiene prohibido regresar a habitar en Palestina.

A un estado de agresión, humillación, discriminación y asesinatos perpetuos, cometidos por los nazi sionistas contra el pueblo palestino, hay que agregar que en los últimos años a los colonos judíos de ultra derecha, les ha dado por asentarse en zonas palestinas a las que no tienen derecho, particularmente en el entorno de la mezquita de Al-Aqsa, el centro religioso musulmán de mayor importancia en Israel, factor que motivó el ataque relámpago de Hamas contra Israel a partir de este siete de octubre.

Es realmente muy trágico lo que está aconteciendo en la franja de Gaza, a la cual el estado de Israel le cortó agua, electricidad, acceso a alimentos y a internet.

Sin importarles el martirio de la mayoritaria población civil que no participó en el ataque de Hamas.

Tomando en cuenta que en este pequeño espacio territorial, el 40 por ciento de su población es menor a los 14 años.

En ese sentido, la posición del presidente mexicano, López Obrador es correcta en términos generales, al proponer que el camino de la paz, pasa por el reconocimiento de un Estado Palestino, libre y soberano, capaz de convivir en términos de respeto e igualdad jurídica con el Estado de Israel.

Sin embargo, hay que agregar que Benjamín Netanyahu debería ser declarado criminal de guerra por el gobierno mexicano, así como enemigo de México, pues en sus visitas a Donald Trump, siento este presidente de los Estados Unidos, el líder nazi sionista de Israel, Netanyahu, abogó por la construcción del muro entre México y los Estados Unidos, al estilo del existente entre Palestina e Israel.

Aspecto que nunca ha tomando en cuenta la cancillería mexicana, bajo la conducción de Morena y la 4T, pero que debe ser considerado bajo las andanadas de críticas configuradas en la perspectiva de la narrativa nazi sionista e imperialista, como la de Jorge Castañeda Gutman, contra la posición fijada por López Obrador, presidente, frente a los trágicos sucesos del siete de octubre acontecidos en Israel.

Tampoco los mexicanos demócratas, y socialistas libertarios, podemos dejar de lado que el complejo militar industrial estadounidense, sigue sacando tajadas enormes de las confrontaciones militares en Ucrania o medio oriente, donde los proveedores de armamento pesado para Israel son las compañías Lockheed Martin, Boeing, Raytheon, General Dynamics, y Northrop Grumman, quienes se dividen por lo menos, 150 mil millones de dólares al año por concepto de contratos militares con el Pentágono.

Cuyos propietarios son verdaderos criminales de guerra, en muchos lugares del mundo, y cuyas compañías entrarían en quiebra financiera sin sus compromisos estipulados con el imperialista gobierno estadounidense.

Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.

Stockholm. Sweden. 12 de octubre, 2023.

 

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