Opinión

Las mentiras perversas de Indira Vizcaíno dañan a Colima

Carlos Ramiro Vargas

Hace apenas unas horas se acaba de informar para desgracia de nuestro estado, desde la secretaría de Seguridad Nacional cuyo máximo responsable es Alfonso Durazo, que la Guardia Nacional creada recientemente por el Gobierno Federal, No se Instalará en Colima en esta su primera etapa de distribución  y sí en 14 entidades de la República, a partir del 30 de junio.

Y claro que algunas consecuencias de lo que se informa desde Colima tenían que reflejarse en las decisiones que en esta materia está tomando el presidente, López Obrador, dejando desamparado a nuestro estado y en manos del peor gobernador y equipo de gobierno y policías habidos jamás, aquí en Colima; gracias a lo mal que Indira Vizcaíno le está informando al presidente de México acerca de la violencia e impunidad existentes entre los que habitamos esta totalitarizada Finisterre.

Pues Indira Vizcaíno, la flamante coordinadora de programas sociales impuesta por López Obrador, presidente, muy mal informado además respecto al comportamiento corrupto de la Vizcaíno durante su periodo de alcalde de Cuauhtémoc, 2015/18, quien tras el vil asesinato del niño mártir del Kiosko de Manzanillo, con tal de defender a su patrón verdadero, Ignacio Peralta de Sánchez de la Madrid, declaraba que la violencia en Colima va disminuyendo, pero que los colimenses no lo percibimos; o sea, que tras casi siete mil ejecuciones la mayoría impunes, durante estos tres años de tiranía peraltista asesina del pri de los porros y la oligarquía estatal, ya no nos damos cuenta de lo que acontece en nuestro hábitat. Y con ese afán encubridor de las peores matanzas que Colima ha sufrido desde el siglo XX, Indira Vizcaíno, aspirante envenenada de codicia a la gubernatura para el 2021, mal informa al presidente de todos los mexicanos, diciéndole que todo va bien al respecto en Colima, no obstante que ya somos desde el 2018,  primer lugar nacional en feminicidios, robos a casa habitación, y con los municipios de Colima, Manzanillo, Villa de Álvarez y Tecomán, entre los más peligrosos del país.

Hace justo un año, quien esto escribe, quiso participar en el Foro Inaugural a nivel nacional  que sobre la violencia programó el equipo político de López Obrador, dirigido por Durazo; y lejos de ayudarme, Vladimir Parra, Sergio Bojado e Indira Vizcaíno, con su conocida y supina indolencia, bloquearon mi participación a sabiendas de que ningún militante de Morena, Colima, iba a participar en los Foros.

Gracias a esta indolencia suprema, Colima se quedó sin Foro cuando más lo necesitaba, y hoy, con el desastre absoluto en materia de seguridad estatal, Colima se queda sin Guardia Nacional.

Cuando además, ante el gigantesco repudio popular que se vertió sobre el dizque gobernador Peralta, en Manzanillo hace tres meses, fue muy desagradable ver cómo el mismo López Obrador defendía al hoy segundo peor gobernador de todo México, y pedía respeto a gritos por este pirobo malparido que no muestra ningún respeto por la gente de Colima, siendo que su principal propuesta de campaña electoral fue, la de disminuir drásticamente la explosión de muerte que padece Colima, incrementada geométricamente desde que Peralta Sánchez asumió el control de la gubernatura, en el 2015.

De los otros agentes políticos que deberían de preocuparse por el Genocidio Colimense, antropológicamente hablando, es obvio que no le aportan nada ni al país ni al presidente de México, -quien simplemente no dimensiona en su contexto la matanza civil colimense-, son las diputadas federales colimotas, Claudia Yáñez, Rosi Bayardo, morenistas, Jimena Puente, del PRI, y Ludovina Sándoval, PAN, quienes ni siquiera asisten a las sesiones de trabajo correspondientes, en el Congreso de la Unión.

Entonces, en Colima, la 4ª Transformación es un espejismo, pues Indira Vizcaíno, los diputados locales incluidos los de Morena y PT, y los diputados federales, no entienden y no les importa resolver el principal problema de los colimenses, cuando tampoco tocan ni con el pétalo de un nopal, al máximo responsable del totalitarismo porril y la violencia que vive Colima, quien no es otro, que el ya tirano Ignacio Peralta.

Como el hecho de que su director de Inteligencia Policial, sea Efraín Medina Valenzuela, sin estudios en la materia, ex ladrón de vehículos y delincuente con antecedentes penales, puesto en dicho cargo por el mismo Peralta Sánchez, sin que se sepa a qué obscuros intereses obedece, tal nombramiento.

Mientras tanto, el número de secuestros se dispara en Colima un 300 por ciento en lo que va del 2019, respecto al año anterior, siguen apareciendo Fosas Comunes del horror en este pequeño estado, nunca vistas ni en la guerra cristera, y nadie en el partido Morena, se atreve a exigir el desafuero de este engendro de gobernador, puesto que para ello tiene en Indira Vizcaíno, su principal encubridora y representante máxima en Colima, de López Obrador…

Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados. Colima, México, 20 de junio, 2019.

 

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