Jueves 20 de Junio 2019
“Qué fue mucho mayor que la subida…la miserable caída”
Alonso de Ercilla.
Javier Montes Camarena * Locutor y Periodista <> www.enlacemanzanillo.com
Déjenme decirles que: la pregunta es: ¿Existe una estrategia en contra de la inseguridad reinante en el puerto de Manzanillo? Creo que NO.
Estrategia no hay, lo que ha cambiado son los mandos, con los mismos policías contaminados, por eso, los magros resultados terminan siendo fatales, endebles, insuficientes; con muy pocas luces y también, con muchas sombras y muchas cruces.
Pues bien, si nos basamos en estas definiciones, no tenemos en la actualidad una estrategia de seguridad en Manzanillo: tenemos una suma de políticas equivocadas, contradictorias, que no dan, una estrategia.
NO podemos hablar de tener una estrategia de seguridad cuando en la dirección de Seguridad Pública del puerto no saben qué hacer con cerca de 80 malos elementos de la policía, cuicos contaminados por el crimen organizado.
Los actos criminales y violentos nos rodean todos los días en Manzanillo.
Perder la vida, quedar en medio de una balacera, ser testigo de un asesinato, saber que “simplemente” mujeres, hombres y niños han desaparecido, que te asalten saliendo de un banco, que te arrebaten el celular, perder los faros, los espejos, la batería del auto, o te roben al automóvil; incluso, con pistola en mano te asalten en un restaurant.
Toda esta violencia va dejando de causar impresión.
No es paranoia citadina. Es terrible enterarnos por el Facebook; o en las noticias, de la violencia imparable, imaginar la posibilidad de padecerla comienza a ser devastador y preocupante.
Además de la dosis de mujeres, niñas y niños asesinados en forma violenta que se dan en el puerto un día sí; y el otro también. Es La “moda” (dice una estúpida autoridad), es el robo de infantes, la desaparición de mujeres jóvenes.
Todo, todo con la pasividad de la policía municipal de Manzanillo que no vigila, que no es preventiva, que no es operativa, vamos, sólo, son policías a los que hay que acudir después de que te hayan asesinado, secuestrado o robado, sólo, a cumplir con un protocolo caduco e imbécil.
Es precisamente esa ausencia de autoridad municipal la que nos ha llevado a más violencia, y no solamente porque los delincuentes se desplacen como los peces en el agua con total impunidad, sino, con una policía que la hace de cómplices voluntarios y, observadores pasivos.
Es, tan sólo eso; la violencia que ya funciona en el puerto de ida y vuelta.
El poder civil manzanillense está debilitado, actúa como un conejito asustado frente al crimen organizado; crimen tolerado por oficio y beneficio por la franquicia municipal de Juárez # 100.
Las últimas semanas tuvimos distintos acontecimientos que pusieron en la mesa de las discusiones la inoperatividad de la seguridad pública del puerto, sobre todo, porque la seguridad ciudadana es una responsabilidad de la autoridad municipal actual.
NO ha sido así. Tampoco se vale decir que no le corresponde atender la seguridad. El fracaso ha sido total y…así sigue después de ocho meses de NO poder en el poder.
El Santo, el Cavernario, Blue Demon, la Tonina Jackson y el Bulldog…parece que es la hora de llamar a los ídolos del pancracio nacional para que nos ayuden a pacificar a Manzanillo.
Porque la situación es desesperada ante la ausencia de una verdadera autoridad municipal que no sabe; ni está enterada, que existen los malandros y, que sus cuicos; conviven con ellos.
Los focos rojos y las alarmas tienen ocho meses encendidas en Manzanillo y, los inquilinos de Juárez # 100 ya se acostumbraron a ver ríos de sangre en las calles y que nada los sorprenda.
Si no hay autoridad municipal que sirva, ni ley que se aplique, mucho menos, voluntad para actuar ni solución que funcione, ante la inseguridad que nos cargamos, corremos el peor de los riesgos: Acostumbrarnos los manzanillenses a vivir entre charcos de sangre, secuestros, extorsiones, asesinatos de niños y mujeres y, los robos a cada instante.
Pobre Manzanillo.
Ahí se ven.
ENLACITOS
Se pelearon las comadres: La Gobernadora madre Héctor Sánchez de la Madrid y el activista Arnoldo Vizcaíno Rodríguez se jalaron las peinetas y se tiraron de arañazos, los dos, dieron muestras de su decadencia, pobres, ese es el nivel de la prensa (Diario de Colima) vendida al Gobierno estatal y, la orfandad política en que se encuentra el papá de Indira Vizcaíno.
Por lo pronto, Arnoldo Vizcaíno Rodríguez hizo bien en dejar La Jaula de las Locas.
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Aborrecido: Cada día que pasa el Gobernador de Colima Nacho Peralta es insultado, abucheado y despreciado por la sociedad colimense.
“Nacha La Cevichera” (por hacer ceviches de atún de lata) ha resultado ser un político ladrón, sinvergüenza y mentiroso, flamante adorador y protector de la Prostitución infantil en el estado.
Estoy en: Ipuntocom.mx – elobservadornoticias.com – lineasdelgadas.com
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