Diurnarius
Miguel Ángel Sánchez Romero
Las preguntas que se hacen los colimenses que vieron con decepción, como se fraguó la imposición de Nicolás Contreras Cortes, como Director de la Comisión Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Colima y Villa de Álvarez (CIAPACOV) es ¿Cuántas monedas de oro, le habrán pagado el Presidente de la Canirac Colima, Felipe de Jesús Santana Linares para vender a su representante y traicionar al Consejo de Ciapacov?, ¿qué favor le debe al Gobernador?, ¿qué esconde tras sus negocio, que no se pudo negar?.
Lo cierto, es que no existe razón que justifique la decisión de Felipe de Jesús Santana de haberse vendido como “Judas”, para que el Gobernador del Estado, José Ignacio Peralta Sánchez cumpliera su capricho de imponer contra la voluntad social a Nicolás Contreras que además, no tenía el perfil ni cumplía los requisitos para dirigir Ciapacov; esperemos que está traición a los colimenses le haya dejado al presidente de la Canirac de Colima un millón de razones para dormir bien tranquilo; por qué, de lo que si estamos seguros es que dejó marcada la organización que dice presidir no solo con el descredito y la desconfianza, sino bajo una estela de opacidad y corrupción que los hacen ver como títeres al servicio del Mandatario Estatal.
Si Felipe de Jesús Santana piensa o cree que le hizo un bien a la Canirac y a sus agremiados al haber exhibido y hecho quedar como un ingenuo a su afiliado que acudió como su representante a la sesión del Consejo de Administración de Ciapacov, está equivocado, si algo se le debe reconocer a Guillermo Jordán es su valor, la honestidad y la responsabilidad de abstenerse de votar por Nicolás Contreras al reconocer que no tenía el perfil ni cumplía con los requisitos para ser el director de Ciapacov, decisión que fue decisiva para que en esa sesión fuera desechada la propuesta de Nicolás, por no contar con la mayoría de los votos que requería.
Pero, para desgracia de los colimenses y milagrosamente para el Gobernador, un par de días después en un acto de opacidad y poco congruente el dirigente de la Canirac, Felipe de Jesús Santana a través de una supuesta carta que nunca se hizo pública desconoció la representación e Guillermo Jordán ante dicho órgano administrativo dejando sin efecto su participación argumentando que “quien había participado en dicha sesión extraordinaria no contaba con acreditación para participar”, con lo cual de facto avaló la imposición de Nicolás Contreras en Ciapacov; lo que resulta muy sospechoso y genera un gran número de especulaciones entre ellas la de complicidad, chantajes y sobornos.
Desafortunadamente, para la Canirac Colima, estos hechos les genera malos precedentes ante la ciudadanía y sus agremiados, que como se pudo ver no cuentan con el respaldo de su dirigente que prefirió sacrificar a uno de sus afiliados, para quedar bien con el peor Gobernador de la Historia de Colima, quizá se le olvido que en un par de años José Ignacio Peralta y Nicolás Contreras terminaran su administración y se irán de Colima a disfrutar su riqueza, mientras que él y sus negocios se quedarán y tendrán que cargar con la corrupción, malos manejos que se puedan generar en Ciapacov, pero sobre todo con el descredito de los colimenses, que vieron quién vieron y conocieron al “Judas” que los vendió.
Esperemos que por el bien de Colima y los Colimenses es estos días de arrepentimiento le sirvan a Felipe de Jesús para reconocer el error que cometió y busque remediarlo.
Comment here