Opinión

LA OREJA DE JIPS

Observador Político 

Belisario Romero Sánchez 

Ningún funcionario de la administración peraltista está a salvo del investigador tenebroso que todo lo ve, mira, oye y escucha, para trasmitirlo, corregido y aumentado, a los castos oídos de su jefe a quien asalta en Casa de Gobierno para soplarle chismes, incidías y elucubraciones de todo tipo. Hasta de las queridas de los hombres en el poder se ocupa. La oreja de JIP lleva y trae, mete aguja pa’ sacar hebra, se grilla solo. Se ha especializado en la cadena de negocios asociados al flujo de dinero en las áreas de Administración y Gestión Pública, Planeación y Finanzas, Infraestructura y Desarrollo Urbano, Salud, Comunicación, Salud, etc.

El informante de JIPS se ganó la confianza de su patrón a quien le encanta la intriga, porque pasó la prueba que le puso consistente en culimpinar a un capitán retirado del Ejército Mexicano que muchos años lo acogió dándole protección e ingresos para bien vivir. La lista de sus supuestas o reales trapacerías que hizo de puño y letra fue tan larga que el militar tuvo que desistir de convertirse en el primer Secretario de Seguridad Pública del gobierno peraltista a pesar de que lo patrocinaba un influyente ex gobernador.

El soplón siempre habla a nombre del “patrón” (JIPS), y como éste le sigue gustoso y complaciente el juego (le tiene autorizada tremenda camioneta con vidrios polarizados, y dos o tres elementos armados para que lo acompañen y protejan de sus malquerientes), sus víctimas prefieren fingir que le creen a ponerse a averiguarle. Su especialidad es ponerles el dedo a los funcionarios peraltistas que no se le cuadren ni le sigan el juego. “Nacho, te están llevando al baile aquí, no te ‘reportan’ de allá, fulano hizo tal negocio acullá sin mocharse contigo, el Secretario “X” se está chingando tanto más cuanto mensualmente del presupuesto de los ceresos…”, es el tipo de pitazos más comunes del sujeto cuyo nombre y apellidos todo mundo conoce.

Son muchos los conflictos internos que el malandrín de siete suelas ha creado en el primer círculo de funcionarios peraltistas, pues lo mismo mete su larga nariz en operativos policiacos que en los procesos administrativos donde haya lana de por medio. Ahora sí que trae a todo mundo entripado, pero la culpa no es del metiche sujeto sino del “jefe” Peralta que le permite entrometerse en ámbitos y asuntos sin tener vela en el entierro.

El trabajo sucio realizado en la  campaña extraordinaria de 2016 para favorecer a JIPS, y luego en la disputa hace dos años del CDE del PAN al servicio de su padrino Pedro “El más priista de los panistas” Peralta Rivas, le han permitido al cuarentañero individuo seguir en el ánimo del “gober” a pesar de su negro historial e imagen negativa. Por cierto, presto está a volverse a cubrir de gloria el domingo 16 de diciembre próximo poniendo toda su experiencia gansteril al servicio de la imposición de  Miguel Alejandro “El mono”  García Rivera como dirigente del panismo colimense por las pistolas del primo del gobernador y de Jorge Luís Preciado Rodríguez.

José Ignacio Peralta Sánchez seguirá oyendo y escuchando a su oreja porque un perdido a todas va, porque ambos en el fondo son de la misma calaña. Si al primero no le encantara el chisme ni el morbo, desde cuándo que le hubiera puesto punto final a tan enfermiza y poco edificante relación. Pero como no es así, la refuerza como medio de acalambrar a sus funcionarios que, desconfiado  como es, cree que le pican los ojo$.

 

Bajo la lupa

No pudieron ni podrán callarnos, quienes han estado interesados en poner offline este portal, no se ha salido con la suya. Hemos regresado con más denergías y seguiremos plasmando la verdad. Habrá más para escribir sobre esto.

LA PARTIDA DEL MONO

*Los burros de buscan pa’ rascarse. El yerno del diputado federal plurinominal panista Jorge Luís Preciado Rodríguez, Miguel Alejandro “El Mono” García Rivera, candidato a presidente del CDE del PAN, lleva como compañero de fórmula a Jesús Alberto Partida Valencia, incondicional de Pedro Peralta Rivas a quien éste empoderó en la pasada legislatura local como Director de Finanzas, cargo donde permaneció tres años haciendo muy buenos negocios. El primero con Luís Humberto Ladino Ochoa, y los siguientes dos con Nicolás Contreras Cortés.

*El ahora candidato a Secretario General del CDE del PAN, Jesús Alberto Partida Valencia, le pegó bonito al billete grande en las remodelaciones del edificio del Congreso del Estado, moches a proveedores, ordeña de la nómina, propinas del gobernador por bien portados, etc.

*Con “El Mono” y su cilindrero Partida reinarán en el PAN Colima la corrupción y la abnegada entrega a la voluntad del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, si los panistas permiten que se les cuelen hasta la cocina.

 

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