Preocupante silencio

Observador Político

Belisario Romero Sánchez*

Hace seis años, a un mes del nuevo gobierno estatal, las cosas pintaban diferentes a las de hoy. El gobernador entrante, el priista Ignacio Peralta Sánchez, mandaba señales de un posible  juicio político en contra de su antecesor, el también priista Mario Anguiano Moreno por un endeudamiento que el congreso le aprobó, dinero que si le llegó pero que no se ejerció, hasta hoy no se sabe- al menos los políticos actuales dicen no saber- en dónde terminaron 638 millones de pesos.

Fueron sus mismos amigos y compañeros de partido quienes señalaron al ex gobernador de ser el unico responsable de ese desfalco financiero. Los medios de comunicación publicaban las de ocho, a todo lo que da, ponian sus mejores encabezados, de hechos que sucedieron allá por el mes de diciembre del 2016.

Mario Anguiano fue señalado por  Arnoldo Ochoa González y Carlos Arturo Noriega, quienes fungieron como secretario general de Gobierno y Titular de Finanzas (cargo que continuaron desempeñando con Nacho Peralta), en el gobierno estatal  interino del notario Ramón Pérez, ambos emitieron un pronunciamiento en el que responsabilizaron a Anguiano Moreno de haber “desviado” dicha cantidad,  de un crédito que fue contratado en agosto de 2015, dos meses antes de concluir su gobierno. Y todos ya conocen la historia, no pasó nada durante los  seis años de Nacho Peralta.

El pueblo noble y aguantador de Colima, sabio, bueno e inteligente, aunque se retorcía de coraje tenía que aguantarse, pues la mayoría había decidido que los gobernara un priista, solo les quedaba esperar el fin del sexenio y no volver a cometer errores electoralmente. Como esos actos de protección, corrupción, impunidad y complicidad se estaba dando entre la clase política priista, la unica opción que el pueblo harto de tanta burla tenía, era  votar por otro color, por quien garantizara un gobierno diferente. Y a seis años llegó MORENA.

El gobierno de Indira Vizcaíno, emanada de las filas de MORENA recibe un Colima en peores situaciones de las que recibió el priista Nacho Peralta, razones sobran para que a estas alturas, a poco más de un mes estuviera haciendo todo el procedimiento legal para fincar responsabilidades como titular del ejecutivo estatal al ex gobernador y funcionarios que se prestaron o que se asociaron en ese desfalco financiero que ha sumido a Colima en la miseria. Hay indicios de querer hacerlo, por ello cambiaron hasta al presidente de la comisión de responsabilidades en el congreso, pero el juicio político es solo un paso por el que se debe empezar para llevarlos a juicio.

Sin embargo, lo que preocupa es el silencio generalizado que se está dando. Indira Vizcaíno y la actual legislatura corrieron hasta con la suerte de no tener voces críticas, los que estaban, perdieron la vida y  otros fueron asesinados, corrió con la suerte de no tener quien les haga «mella» para que den resultados y se pongan a trabajar para lo que fueron electos. Se los quitaron del camino, no tienen a nadie exigiendo en las calles, en  manifestaciones que se pongan a trabajar y castigo para los corruptos de Colima, como lo hacían grupos de  «luchadores sociales»  que han desaparecido del mapa.Algunos de lo que aún quedan, que se hacían llamar luchadores, antes por menos criticaban y levantaban la voz.

Los pocos «luchadores sociales» que quedan están con miedo de correr con la misma suerte de los otros que no tuvieron buen final, por eso están callados, otros ya están en MORENA o están esperando que la gobernadora los compre, y muy pocos, casi nadie, habla pero con miedo a poner en riesgo su establidad económica, laboral e integridad fisica o su libertad. La oposición también está callada, posiblemente dando el beneficio de la duda, pero es la que más ha entendido la lección con la paliza que MORENA les dio en las urnas. Quizás esperan a que el actual sistema político actúe y haga lo que ellos no hicieron por complicidad, corrupción o por protegerse de un desfalco en donde todos alcanzaron de la rebanada del pastel.

Lo que si es una realidad es que ahorita con voces críticas o sin ellas, los actuales gobiernos deben actuar, ya no hay pretextos, ya no pueden cambiar de opinión, no tienen derecho ni a cometer errores, no son los mismos, la gente lo está observando. Les dio la oportunidad de limpiar el estado y el congreso estatal para que llegue una nueva generación de legisladores emanados del pueblo y que legislen para el pueblo. Tanto el gobierno estatal y congresistas locales con mayoría morenista,  no tienen derecho a hacerse tontos ni a cometer errores, ya no hay tiempo para estarlo perdiendo. Además porque ahora si ya no tienen a quién echarle la culpa, es MORENA el que está en todos los espacios importantes, están  en  donde se toman las mejores decisiones para darle buen rumbo a Colima. Es cuanto.

BAJO LA LUPA

***En una escuesta recientemente publicada por el periódico El Universal, que levantó a tres años del gobierno de AMLO, arrojó que ha caído su popularidad  debido a que la gente se siente ahora más insegura  y no ha cumplido con la disminución de la violencia. El presidente Andrés Manuel López Obrador solo ha estado en el puro discurso pero la realidad es otra.  La gente en las calles sigue insegura, robos, secuestros, balaceras y levantones siguen a la orden del día. Quien no lo vea, es porque no vive en México, eso lo arrojó dicha encuesta a mexicanos que a diario vivne su realidad aquí en el país.

****A propósito de encuestas: Periódico El Reforma  acaba de publicar una encuesta de posibles candidateables a la presidencia de la república, llama la atención que sube al tercer lugar el ex emecista Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey, en primero y segundo aparecen los morenistas, Marcelo Ebrard y Claudia Sheimbaun. La popularidad de MORENA va para abajo. En la revocación de mandato se medirán fuerzas para lo que viene en el 2024. Al tiempo.

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Soy abogado y periodista colimense

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