Carlos Ramiro Vargas
A casi mes y medio de haber iniciado su gobierno, con las siglas de Morena partido, Indira Vizcaíno en lugar de contribuir a la solución de los grandes problemas colimenses los está agravando.
En primer lugar, a los maestros del estado ya va para tres quincenas que no les paga, y los aguinaldos están en veremos.
Y la falta de pago al magisterio así como a otros sectores de la burocracia estatal, aunque herencia inaceptable del ex gobernador, Ignacio Peralta, al declarar en quiebra a su gobierno justo al fin de su mandato en octubre previo, ha sido una continuidad también inaceptable con Indira Vizcaíno ya en el poder.
Pues si esa falta de pago se debe según la gobernadora, a un procedimiento administrativo, -como le respondió a un reportero esta semana-, dado que hubo cambio de la funcionaria responsable de hacer estas dispersiones desde Hacienda; en realidad lo que hay es más bien un desprecio cínico de parte de AMLO presidente, de su gobierno federal, respecto a todo el proceso de quiebra financiera declarada que se ha suscitado en Colima, pues durante su última estancia en Manzanillo hace tres meses, prometió resolver esta cuestión. Sin que hasta la fecha lo haya hecho.
Pero el sambenito del procedimiento administrativo no se ejerce sobre objetos inanimados, inertes, sino sobre seres humanos que dependen de su salario para sobrevivir, que son además maestros de profesión.
Formadores de nuestros niños y adolescentes colimenses.
Luego entonces, en términos marxistas, Peralta ex gobernador, expropió ilegalmente la porción de renta social correspondiente al salario de los trabajadores del gobierno estatal, para trasladarlo al recipiente de los bancos privados; con el pretexto de que si no se pagaba un crédito hecho por mil millones de pesos en los plazos fijados, los bancos de capital privado castigarían severamente al Gobierno de Colima, según los protocolos negociados por Carlos Noriega, ex secretario de finanzas pri/peraltista.
Al asumir el poder ejecutivo por mandato popular, Indira gobernadora, asumió también y mansamente una carga de deuda equivalente a once mil, quinientos millones de pesos, 8 mil, 500 de los cuales fueron contraídos por Ignacio Peralta, del 2016 al 2021. En sólo cinco años.
No hay hasta ahora cuentas claras de semejante débito, ni obras que justifiquen tan enorme deuda para un estado tan pequeño y con un reducido presupuesto anual para sus 750, mil habitantes, de tan sólo 18 mil, 500 millones de pesos. Como el que ejercerá la gobernadora este 2022.
Es de una indolencia mayúscula de su parte, y de todo Morena partido, haber aceptado y acatado una deuda, la pri peraltista, de la cual, no se sabe con qué bancos se negoció, a que tasas de interés, a qué plazos, y en que fueron invertidos esos 8 mil, 500 mdp equivalentes casi, a 400 millones de dólares.
La parca y despótica política de comunicación de Indira gobernadora, no le ayuda mucho al ciudadano común, quien es el que tendrá que pagar semejante y tan desmesurada deuda.
Del gobierno federal y de AMLO presidente, lo que hay, es un desprecio total a la problemática colimense, pues ha sido la Secretaria de Hacienda la que monitorea y en última instancia permite estos desfalcos reiterados, de parte de los gobernadores a sus estados.
Indira Vizcaíno, gobernadora y sus nueve diputados en el Congreso local, han permitido que los emisarios del pasado más aberrante, al apoderarse de la Comisión de Responsabilidades hayan impedido el avance del necesario juicio político y penal, a Ignacio Peralta, al grado de que Héctor Lara, PRI, Priscila García, PAN más el otro traidor del PES, Rigoberto Sálazar, declararon a modo de justificación que no hay elementos jurídicos claros para enjuiciar al ex mandatario, y a su ex gabinete.
Y como si con este gobierno se iniciara la historia colimense, actual, Indira gobernadora en tan sólo tres semanas, ya nos endeudó a los colimotes con otros mil, 200 millones de pesos más, con lo que la de por sí injusta deuda impuesta por el prianismo peraltista,y aceptada por todos los partidos incluido Morena, aumenta a casi 13 mil millones de pesos; cuando dada la gravedad de la quiebra gubernamental, Colima no debe endeudarse más hasta que se aclare totalmente el desfalco peraltista, por tanto, es es el Gobierno Federal y AMLO personalmente, quienes deben rescatar* al gobierno de Colima asumiendo tan pesada deuda ya colectiva, para que la administración Indirista no tenga que pagar los 500 millones de pesos de intereses este 2022, debidos a la deuda peraltista, más mil millones de pesos por el crédito a corto plazo negociado por Vizcaíno, gobernadora, en tan sólo los primeros 15 días, dizque para hacer frente a las contingencias heredadas de una deuda, que se nos ha impuesto por la espalda a los colimenses.
Sin obra pública de peso a la vista por parte de Indira. Gobernadora.
Respecto a los miles de maestros afectados de la sección 39, les notifico que no son prioridad de Indira, gobernadora, y que de sus quincenas adeudadas y sobre todo del aguinaldo, se pueden ir olvidando en el corto plazo. Sobre todo con lideres tan insulsos como el señor Valladares.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.
Stockholm. Sweden. 10 de diciembre, 2021.
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