Opinión

EL FONDO PORTUARIO

ESTACIÓN SUFRAGIO

Adalberto Carvajal

Gabriela Benavides explicó a los analistas políticos el contexto en el que se dio el destape de Virgilio Mendoza como precandidato del Partido Verde Ecologista de México a la gubernatura de Colima.

La noticia dada por ella misma hace unos días, opacó el informe que la senadora por la primera minoría presentó sobre su iniciativa para reformar la Ley de Puertos.

De aprobarse, la norma permitiría destinar una parte proporcional de los excedentes que generan las administradoras portuarias integrales a los municipios y a los estados impactados por la actividad portuaria.

La iniciativa de la ex alcaldesa de Manzanillo, presentada con la senadora de Morena, Griselda Valencia, fue aprobada en el Senado y pasó a la Cámara de Diputados.

Actualmente existe un fondo de puertos que recoge los ingresos de las APIs y los incorpora al esquema de distribución fiscal. Otros puertos marítimos y fronterizos pelearían con uñas y dientes para que no se cambie el presupuesto, pues lo que le diesen a Manzanillo se lo estarían quitando a otro.

La propuesta de las senadoras por Colima es en relación a los excedentes, ingresos que no están etiquetados. Actualmente la ley de puertos impide a la APIman invertir recursos fuera del recinto portuario, y la reforma posibilitaría usar parte de las ganancias del puerto para promover el desarrollo urbano, mitigando el impacto del transporte de carga en Manzanillo y en los otros municipios que recorren los traileres hasta los límites con Jalisco y Michoacán.

DESTAPE ADELANTADO:

Lo que hizo que una información parlamentaria tan relevante fuera desplazada en las primeras planas por una noticia sobrecargada de futurismo político, fue la situación interna del PVEM en Colima.

Quitando los elementos del grupo político que encabeza Nabor Ochoa y los cuadros del Verde que están ahí desde antes que el virgilismo se convirtiera en la columna vertebral del ecologismo en Colima, el PVEM se compone de los activos que trabajaron en el Ayuntamiento de Manzanillo durante las dos administraciones de Amezcua y la que presidió Benavides.

Y es al interior de esa estructura donde había confusión. Algunos militantes empezaron a mencionar a Gaby como aspirante natural a la Gubernatura, en razón de que Benavides tiene el cargo político de mayor jerarquía entre los políticos porteños que operan el Verde.

Y sí: Virgilio es regidor de oposición tras haber disputado la alcaldía porteña por tecera ocasión; Nabor Ochoa es funcionario de la administración de Ignacio Peralta, en un cargo con atribuciones tan imprecisas como su propia denominación dentro del organigrama estatal; y Martha Meza es diputada local.

Sin embargo, por el detape que hizo Benavides queda claro que Virgilio es la cabeza del movimiento. Y ambos quisieron ser claros con sus simpatizantes para no provocar divisiones al interior de los equipos.

La senadora reconoció en Mendoza Amezcua a un político conciliador, capaz de concertar las alianzas que se requerirían para que el Verde pueda tener una de las gubernaturas que se disputarán en 2021.

YO SOY MONEDITA DE ORO:

Eso de ser monedita de oro es una aspiración enorme. No se puede quedar bien con Dios y con el diablo. ¿O sí?

El PVEM jugó en las pasadas elecciones como satélite del PRI, pero apenas instalada la Legislatura federal su bancada se declaró morenista y en los comicios de este año van en la coalición lopezobradorista en todos, menos uno de los estados donde hay proceso electoral.

Como fuerza separada, el PVEM obtuvo en Colima el 6.1168 por ciento de la votación: 20 mil 495 votos. Sin embargo, 15 mil 924 corresponden al segundo distrito electoral federal, donde ha estado operando el virgilismo.

En las elecciones municipales, sólo en Manzanillo tuvieron una votación que no fuera meramente simbólica. Mientras el PRI obtuvo 7 mil 127 votos, el Verde logró 13 mil 903, con lo que puede presumir de haber influido en los 925 sufragios que corresponden a boletas donde la gente cruzó ambos emblemas.

En Colima, el Verde sólo le dio mil 403 votos a Walter Oldenbourg, contra los 13 mil 711 que le dio el PRI solo, y los 470 papeletas que fueron cruzadas indistintamente por el tricolor y el Verde.

En Comala, donde tampoco ganaron, el PVEM le aportó 45 votos directos a Lucía Valencia Salazar. Otros 66, de los 3 mil 322 votos a favor de la priista en total, fueron en común.

En Armería, el municipio natal de Virgilio Mendoza y donde como en Manzanillo ganó Morena, el Verde le dio 624 votos a Eusebio Mesina Reyes, contra los 3 mil 372 que le dio su partido el Revolucionario Institucional, más 251 votos en común.

Estos resultados de 2018 le dan argumentos a los priistas para negarse a aceptar la hipótesis de que Virgilio Mendoza podría ser el único candidato del PRI-Verde en Colima capaz de detener la ola morenista en 2021.

…QUE MAL ACOMPAÑADOS:

Y tampoco es que sea prioridad de los virgilistas acogerse al tricolor.

La apuesta es mucho más sencilla: si en 2021 López Obrador tiene que ceder una cuota de poder a su aliado virtual, el Verde, considerando la cercana relación que tiene el Presidente con la jerarquía del partido ecologista esa candidatura a Gobernador de la coalición progresista podría ser la de Colima.

Bajo esa lógica, también podrían dársela a Joel Padilla como propietario de la franquicia del Partido del Trabajo en la entidad. Pero seamos realistas, aun como candidato del Presidente el senador Padilla podría perder la elección. Virgilio tendría mayor viabilidad.

Como señalé en una columna anterior, si quiere ir con Morena el problema de Virgilio es que debe formarse en una larga lista de aspirantes, donde además hay varias mujeres.

Si se llega a exigir una cuota de género, es probable que Morena la pague en un estado donde ya gobernó una mujer. Pelearán su nominación por Morena la superdelegada federal Indira Vizcaíno, la diputada federal Claudia Yáñez, la senadora Griselda Valencia y la alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez.

Y si resulta que la cuota de género en Morena debe ser para los hombres, Virgilio tendría que formarse detrás del coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, del senador Joel Padilla y hasta de César Yáñez, el coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia, marginado del primer círculo por el escándalo de la boda fifí, pero cuya lealtad de muchos años a López Obrador no ha sido todavía recompensada.

UNA AGENDA ATRACTIVA:

La ventaja estratégica de Virgilio Mendoza se llama posicionamiento. A diferencia de varios cuadros morenistas, a él lo reconocerían en la calle.

Mas, para sacar boleto el ex alcalde debe tener un capital político que apostar. Ha dicho que quiere quitarle al Verde el tufo de partido satélite de vocación (los ecologistas han sido aliados del PAN con Fox, del PRI y ahora de Morena) Y aunque en Manzanillo son una fuerza considerable, los verdes tienen que formar cuadros que puedan trabajar en todo el estado.

Para consolidar la estructura, quieren abrir una casa de gestión de la senadora Benavides en cada municipio, que sirva también como oficina del Partido. Y deben darle al Verde una agenda atractiva: perdieron el monopolio del ambientalismo, y otras banderas como la “pena de muerte a secuestradores” ya no son creíbles.

Los ecologistas quieren mostrar empatía con los ciudadanos y construir una alianza con una fuerza política que genere sinergia. Ahí está el problema. Morena todavía no es un partido, PRI y PAN son dos barcos a la deriva y, de Movimiento Ciudadano, el candidato va a ser Leoncio Morán como franquiciatario de MC.

En una de esas, si Virgilio Mendoza quiere ser candidato a la gubernatura el Verde va a tener que ir solo en las elecciones de 2021.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.

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